Carolina Coronado escribió un poema sobre los malos tratos a las mujeres. Lo lee Mari Carmen, una de las alumnas de fin de curso de la Universidad de Mayores de Extremadura. Mayores de 55 años, con biografías singulares, en las que los estudios no tuvieron cabida, y para quienes ahora se abren lecturas, geografías ajenas, historias de la historia, literaturas.

La literatura extremeña es la que los convoca en el colegio mayor Francisco de Sande de Cáceres, donde se presentó un volumen coordinado por el profesor de la Uex Miguel Angel Teijeiro y en el que se comentan poemas de poetas extremeños como Luis Chamizo, Luisa de Carvajal, Manuel Pacheco o Jesús Delgado Valhondo.

Tres hijos

"A veces nos despertábamos por la noche y recordábamos datos para el trabajo", explica Maribel, de 63 años. Ella llegó a la Universidad de Mayores después de la muerte de su marido hace cinco años. Tiene tres hijos, que han pasado por la universidad, y ahora es su momento. "Es una manera de satisfacer tus inquietudes, de aprender cosas que desconocías. Ha sido una experiencia sorprendente", afirma.

La Universidad de Mayores posee sedes en Cáceres, Badajoz, Mérida, Plasencia, Zafra y Don Benito y Villanueva de la Serena. Unos mil alumnos, según el responsable de la universidad, Florentino Blázquez, reciben clases mediante un plan de estudios general, donde se ofrecen nociones sobre historia, geografía, literatura, arte o música, entre otras materias.

"Ignorábamos que teníamos esas actitudes hacia el estudio y aunque hemos pasado momentos agobiantes, hemos trabajado en un ambiente de camaradería y hemos salvado los escollos", afirma Maribel.

Recorrido poético

El volumen que se presentó ayer en Cáceres es un recorrido poético por la literatura extremeña, por textos a los que la mayoría de estos alumnos se enfrentaban por primera vez, señala Javier Teijeiro, quien destacó la actividad incansable de sus alumnos, "cuyas virtudes se echan en falta en la universidad".

Han tenido que investigar las biografías de los autores recogidos en el libro, buscar bibliografía y finalmente comentar los textos elegidos, que dan respuesta, tanto en el pasado como hoy, de ahí su actualidad, a cuestiones como la esperanza, el paso de la juventud o la guerra. Su lectura "es el mejor conocimiento que podemos hacer de nosotros mismos y de los demás", señala Teijeiro, que lleva cinco años impartiendo clases de literatura a los mayores, para quienes el mundo se ha ensanchado en este tiempo.