LAS SALAS de Manhattan proyectaron la película de Woody Allen en sesiones matutinas que tuvieron su público. Al menos en el Angelika, el cine de corte europeo en Soho donde los fans del director le fueron fieles desde las once de la mañana. La crítica también se está portando con su aventura española, un filme rodado entre Barcelona y Oviedo que ha recibido pocos adjetivos negativos y muchos halagos. Entre los primeros, destacan las palabras de Kenneth Turan en Los Angeles Times : "Las películas de Allen están cada vez peor escritas y dirigidas. Vicky Crisitina Barcelona está a medias". Mientras, el Washington Post describe el filme como una "fiesta verbal". En la foto, Allen y Bardem en el estreno estadounidense.