Sus vecinos de Barcelona lo conocen como el Negro de las bicicletas, el africano callado que regenta un taller de restauración de bicicletas clásicas, que vive en el apartamento encima del taller con una chica mayor que él, de apellido catalán, divertida, amante de la vida y embarazada. Lo que nadie sabe, lo que a nadie le interesa es que ese joven de 36 años, Isaías Yoweri, tiene una historia terrible a sus espaldas, que se despierta en medio de la noche gritando de pavor, y que esconde en un hueco del armario una misteriosa bolsa con todo ese pasado. Isaías se esfuerza mucho para ser el hombre que se supone que debe ser. Pero cada vez que se queda solo, que tiene una pesadilla o que se mira en el espejo, el niño que fue sigue ahí, gritándole, pidiéndole ayuda. Olvidar no es posible. Perdonar tampoco. Esa frágil existencia se quiebra el día en el que Isaías recibe una visita que lleva años temiendo y esperando. Es hora de volver al principio. Al origen de todo. Esta es la historia que Víctor del Árbol (Barcelona, 1968) irá desgranando página a página en Antes de los años terribles (Destino), el último libro de este escritor con orígenes en Almendralejo (sus padres nacieron en esta localidad y gran parte de su familia vive allí). Sale a la venta el 7 de mayo.

El protagonista regresará a Uganda, su país, siendo un hombre a punto de ser padre y acompañado por Lucía, y lo hace para reconstruir para el lector poco a poco su infancia, sus sueños, su familia, cómo y por qué todo cambió. Será un viaje lleno de oscuridad, de momentos de tensión donde todo está a punto de romperse, donde se pondrá a prueba la cordura del protagonista, su resistencia, su voluntad. Un viaje que se parece mucho al de Marlow en El corazón de las tinieblas, un libro vital en su existencia. Un libro que es el mapa de su propio viaje a esa región del alma donde la Maldad absoluta y la fraternidad se enfrentan cara a cara, informa la editorial.

relato en dos tiempos / A partir de este momento, el relato en primera persona de Isaías se desarrolla en dos tiempos. El del presente, a finales del invierno de 2016, cuando decide enfrentarse a su pasado y viaja a Uganda junto a su mujer, Y, por otro lado, el de aquellos años terribles que le robaron una infancia feliz en una aldea al norte de Uganda, entre 1992 y 1994, antes de huir como un fugitivo adolescente hacia Europa.

Su infancia fue feliz e inconsciente hasta que descubre el cadáver de un hombre torturado y quemado por la LRA, la guerrilla de niños fanáticos de Joseph Kony, un líder religioso que afirma hablar con los espíritus y al que se teme como se teme a las leyendas que se cuentan por la noche en la lumbre familiar.

En Antes de los años terribles, Víctor del Árbol, ganador del Nadal 2016 con La víspera de casi todo, homenajea a la célebre novela de Joseph Conrad, ya que al igual que En el corazón de las tinieblas, un oscuro personaje intenta ganarse la voluntad y la salud mental del pequeño Isaías para convertirlo en un niño soldado dándole un ejemplar del citado libro.

Del Árbol narra un episodio histórico real y, sobre todo, funesto, bastante reciente. Incluso, buena parte de la trama y, sobre todo, el personaje central del conflicto bélico, son absolutamente verídicos, más allá de las licencias que introduzca a través de la ficción. De hecho, el personaje real y con nombre propio en la novela es Josep Kony, también conocido como el Hechicero del Nilo, aún hoy en paradero desconocido y prófugo de la justicia. Fue un desalmado e implacable señor de la guerra del norte atrasado y rural del Uganda, que fundó la guerrilla del LRA.

Reseñar también que hasta los aspectos más aberrantes de esta descarnada ficción de Víctor del Árbol sobre la guerrilla del LRA están perfectamente documentados y son ciertos. Como es el caso de la cacería de personas albinas, ya sea para realizar con ellas todo tipo de rituales y extraños sacrificios, como para mercadear sus órganos a la manera de talismanes.