El teatro celebra este fin de semana su día mundial, en un momento de crisis que ya está empezando a hacerse notar en los escenarios españoles. Alertan de ello las propias gentes del teatro, que ven cómo el número de funciones contratadas por organismos públicos, como los ayuntamientos, se reducen. En Extremadura, de momento, el teatro se sigue programando en las principales salas de la región. Hoy coinciden en escena un clásico universal, Casa de muñecas (sala Trajano de Mérida, 21.00), y un thriller , Crimen perfecto (teatro Alkázar de Plasencia). He aquí una breve inmersión en estos dos montajes para reivindicar el placer de asistir a la vida en directo.

EL ICONO FEMINISTA En un mundo de hombres, el gesto de rebelión de Nora supuso un escándalo en la decimonónica sociedad europea. Casa de muñecas , del noruego Henrik Ibsen, fue contestada ruidosamente en su estreno en 1879, porque ponía en cuestión el orden social, en el que las mujeres sometidas a los hombres dedicaban sus días al orden del hogar. Desde entonces se convirtió en un texto fundamental del teatro y las feministas la tomaron por un modelo de acción.

"Ibsen desde luego no buscó convertir su obra en un icono feminista", declara el actor Roberto Alvarez, que interpreta el papel de Torvald Elmer, el marido de Nora. Para Alvarez su participación en este montaje, que coprotagoniza con Silvia Marsó, supone el regreso al teatro después de tres años dedicados exclusivamente al cine y la televisión.

"Su autor --continúa-- quería retratar una historia cercana a él que había conocido, que atañía a una persona oprimida por una sociedad en la que los papeles sociales de poder estaban en manos de los hombres, y hablando de este caso, lanza una proclama sobre la libertad y sobre la dignidad humana".

La situación que plantea Ibsen (un marido autoritario, una esposa que decide tomar las riendas de su vida, cuando un personaje con un secreto sobre esta mujer irrumpe en la relación matrimonial) dista mucho de haber desaparecido. Pero el efecto de zarandeo que tuvo la obra es difícil que suceda hoy. "Aquí hemos crecido en libertad y es difícil que una pieza como esta pueda escandalizar; pero si pensamos en sociedades cerradas, donde no parece tan fácil criticar cuestiones religiosas o políticas. Imaginemos si en lugares como el Sáhara hubiera una función sobre la liberación del pueblo saharaui...".

Casa de muñecas es teatro sin arquetipos. "Los personajes son complejos. Mi personaje es el de un hombre equivocado que se cree que está haciendo bien y aunque toma partido por Nora, ve con dudas su comportamiento. El y el resto de personajes son personas con razones que defienden su verdad aun equivocándose".

Alvarez es un actor de teatro, aunque la popularidad que le ha dado la televisión (sobre todo a partir del éxito de la serie Ana y los siete y más recientemente en Cuéntame ) lo haya apartado durante tres años de la escena.

Más de veinte años de su vida transcurrieron en la Compañía Teatro de la Danza de Madrid, como actor y gerente, representando grandes textos que giraron por España, como Historia del soldado , El enfermo imaginario o La zapatera prodigiosa .

"Y de repente haces una serie de éxito y pasas de los cinco millones que te han visto en todo ese tiempo a los seis millones que te ven en un solo día. Estoy orgulloso de que haya sido así, pero a la vez me digo que la imagen que te da la televisión es pasajera". En su caso, argumenta que la popularidad le permite arrojar luz hacia montajes teatrales como Casa de muñecas , de manera que el público, atraído por el actor o la actriz conocida, acude a ver la obra de Ibsen.

Alvarez, que dice "vivir encantado de la vida", ha logrado compaginar su trabajo en televisión y en cine con el teatro. Porque embarcarse en un montaje como este exige al menos al actor un periodo de un año. Y eso que el 2010 no fue fácil porque intervino en dos series (Cuéntame cómo pasó y Gavilanes ), en la película Capitán Trueno y en la miniserie Tarancón .

No se muestra optimista sobre el teatro en los próximos años. La crisis ya está sintiéndose, explica, en las contrataciones de obras que llevan a cabo los ayuntamientos. "Y el teatro necesita de ayuda pública". Aunque la televisión seguirá produciendo trabajo para los actores. Y el cine, pero el cine... "Ahí hay otro gran debate", dice el actor, "pero sería extenso".

HITCHCOCK DE NUEVO Crimen perfecto fue originalmente una obra de teatro, escrita por el inglés Frederick Knott. Pero de ella nadie se acordó hasta que Alfred Hithcock, un creador de imágenes, la llevó al cine.

No es una de las mejores películas del cineasta inglés, pero una selección de las escenas más atrayentes de su cine no puede soslayar algunas de las que contiene el filme, especialmente el intento de asesinato contra el personaje protagonizado por Grace Kelly en su casa.

De la siguiente secuela, lo peor que puede decirse es que no hay ninguna sucesión de imágenes que uno pueda retener en la memoria (salvo que por allí andaba la frágil Gwyneth Paltrow).

Así que nada mejor que ampararse en Hitchcock para garantizarse al menos una solvencia en las imágenes que un espectador de teatro pueda captar en la nueva versión que la productora vasca Txalo ha acometido hace menos de dos meses.

Víctor Conde, director de la función, ya lo proclama en la introducción que ha escrito para este Crimen perfecto . Para que no haya dudas, el título lo exhibe bien claro en el cartel: Alfred Hitchcock´s.´Crimen perfecto´. Dial for murder .

Esta versión teatral, señala Conde, recoge ese "universo hitchcockiano y lo plantea a modo de homenaje, recreación y, sobre todo, a modo de lenguaje narrativo".

La historia es conocida: un hombre planea asesinar a su mujer para quedarse con su dinero y chantajea a un conocido para que cometa el crimen en el momento en que ella reciba una llamada telefónica.

El montaje supone el regreso del actor cinematográfico Jorge Sanz al teatro. Volcado en el cine desde niño (Conan el bárbaro Crónica del alba ), Sanz llegó tarde al teatro. Y lo hizo también con una intriga de origen teatral Arsénico por compasión , en el 2003.

Ahora vuelve a recuperar popularidad tras estrenar la serie ¿Qué fue de Jorge Sanz? , que lo ha rescatado de cierto olvido, después de varios trabajos sin gran repercusión, lejos de sus títulos más conocidos (Amantes , Belle epoque o La niña de tus ojos ).

En la presentación del montaje antes del estreno nacional en Alicante, informa Europa Press,.bromeó sobre su papel en el reparto y en el de sus compañeros: "Yo soy el galán bajito, Pablo --Puyol-- es el galán romántico, Elena --Furiase-- la dama, y tenemos un actor de carácter y un actor caracterizado. Sólo nos hace falta el perro y el niño". En escena, las cosas se ven más serias. Y más hitchcockianas. Como en una película.