La vida atormentada y el deslumbrante mundo pictórico de El Greco, uno de los artistas con más personalidad del Barroco, es el argumento de una película que se está rodando en las proximidades de Atenas.

El largometraje, protagonizado por el actor bonaerense Juan Diego Botto y el británico Nick Ashdon, se basa en la vida del pintor Domenikos Theotokopoulos, universalmente conocido como El Greco (1541-1614), y es la primera coproducción cinematográfica hispano-griega.

La película, basada en la novela del escritor griego Dimitris Siatíopulos El pintor de Dios , esperó siete años para su realización y hoy es una realidad debido a la perseverancia del director griego Ioanis Smaragdis y el coproductor español Raimon Masllorens.

"Sin los españoles no se podía haber hecho la película. Tengo la suerte inmensa de tener socios españoles debido a que es una gran producción y no podía haber sido hecha sólo con dinero griego", dice Smaragdis en declaraciones a la Agencia Efe, durante un descanso del rodaje en el estudio improvisado en lo que fueron las instalaciones de tiro al blanco en los Juegos Olímpicos de 2004, situado a treinta kilómetros de Atenas.

La mayor producción cinematográfica con capital griego tiene un presupuesto de seis millones de euros, "equivalente a diez películas financiadas por el Centro de Cine heleno", dice Smaragdis, el 60 por ciento a cuenta griega y el resto por cuenta de España y Hungría.

Un ir y venir de actores, personal, técnicos y cientos de extras marcan el recinto que supera los 1.500 metros cuadrados.

A ellos se agrega la visita, que declara que "la coproducción ayudará tanto al cine español como el griego. Mostrará facetas de los dos países que son muy útiles".