Muerto en la cárcel a los 31 años, Miguel Hernández se convirtió en un símbolo. Quemó en poco tiempo varias etapas poética. Luchó en el bando republicano durante la guerra civil y llevó la poesía a los frentes. Sus versos lograron lo que logran pocos versos: llegaron a multitud de lectores poco acostumbrados a leer poesía.

En ello tuvo que ver, sin duda, la difusión musical que le dieron cantantes como Joan Manuel Serrat (cuyo último disco es un nuevo homenaje al poeta oriolano). El centenario de su nacimiento, que se cumple este año, ha dado lugar a diversas iniciativas en España, incluidas nuevas biografías que por primera vez presentan una cara menos amable del mito y lo bajan del pedestal. "Naturalmente no es un santo de izquierdas", señala Agustín Iglesias, autor y director de Un encuentro con Miguel Hernández , que hoy se estrena en la sala Guirigai de Los Santos de Maimona.

En un escenario circular, en el que el público rodea a los actores Magda García-Arenal, Pedro Luis Cortés y Raúl Rodríguez, estos recorren la trayectoria del poeta a través de sus versos.

Una selección de cuarenta poemas, que incluyen algunos de los más conocidos, como la Elegía a Ramón Sijé , Rosa la dinamitera o Como el toro he nacido para el luto , plantean cómo la vida y la obra del autor estaban fundidas. Y así puede seguirse, según explica Iglesias, su infancia campesina, su crisis religiosa, su encuentro con la generación de la Segunda República, cuando llega a Madrid y conoce a poetas como Alberti, Neruda o Aleixandre, su toma de conciencia política, su lucha en el frente de guerra y su muerte en 1942.

El montaje cuenta con una base musical inusual, "porque suele ponérsele música de flamenco", dice Iglesias. De manera que piezas de Shostakovich, Philip Glass o Nino Rota puntúan los versos de Hernández. "Así se da una visión más próxima del poeta". Esta versión, concebida originalmente para adolescentes, tiene comprometidas funciones en Toledo, Badajoz y La Coruña en los próximos meses.