José Saramago entró en Extremadura en 1996 de la mano de Del Oeste Ediciones, que publicó El año de 1993 , con dibujos de Juan Barjola. Era una fábula de ecos kafkianos que subrayaban la deuda del escritor luso con la literatura del autor de El castillo . La editorial la codirigía el poeta Angel Campos, quien mantuvo una cercana relación con el portugués, de quien tradujo al español toda su poesía en el 2005.

Es un ejemplo de las vinculaciones que Saramago mantuvo a lo largo de los años con la comunidad extremeña. En 1998 ingresó en la Academia Europea de Yuste. Formaba parte de la primera promoción de académicos de esta institución volcada en la defensa de los valores europeos. Acudió al Monasterio de Yuste a tomar posesión de su sillón, que llevaba el nombre del pintor Rembrandt, junto a otros intelectuales como Umberto Eco, Heinrich Rohrer o Ursula Lehr.

Sin premio

En el 2000, cuando se renovaron los premios culturales de la Junta de Extremadura, Saramago ingresó como jurado de aquella edición que premió a un portugués, Eduardo Lourenço, por su trayectoria literaria. El propio autor de Ensayo de la ceguera , que repitió como jurado en ediciones posteriores, no llegó a recibir este galardón. Ya en aquella edición del 2000, Saramago dejaba valer su carácter vehemente cuando reclamaba que podrían premiarse a autores de Africa que escribieran en portugués y rechazaba las apoteosis en torno a la posible excelencia de la literatura hispanoamericana. "No usemos palabras como esplendor o apogeo. El Siglo de Oro no se llamó a sí mismo Siglo de Oro", declaró. En una edición posterior recomendó que se diera mayor difusión al premio. "Es extremeño, pero tiene un campo de extensión muy amplio".

En un comunicado hecho público ayer, la Junta de Extremadura, promotora de estos galardones, lamentó la muerte del escritor y recordó que en su labor como jurado "dejó buena muestra de su generosidad intelectual y acreditado juicio".

El prestigio literario del novelista, según la Junta, "no es sino el reflejo estético de su compromiso ético y político, con el que todos los extremeños nos sentimos solidarios hoy ante esta pérdida, que, sin embargo, nos deja imborrables su ejemplo y su obra".

La voz del portugués también se dejó escuchar en la música extremeña. En el 2006, Luis Pastor grabó En esta esquina del tiempo , un disco libro, en el que cantó poemas del autor de La muerte de Ricardo Reis .

Saramago accedió a que el músico de Berzocana compusiera melodías para 14 poemas y le escribió el prólogo. "Este disco es como un encuentro entre dos creadores", declaró Pastor a este diario con motivo de la presentación del disco. También dio su respaldo a Dulce Chacón apadrinando la primera novela que ella escribió, Algún amor que no mate .

Con la escritora de Zafra coincidió en varias ocasiones, especialmente en el 2003 en la lectura de un manifiesto contra la guerra de Irak que ambos leyeron juntos en Madrid.

Justo el día antes de morir, el portugués dejaba de nuevo su voz en Extremadura en el libro colectivo Somos dos con dignidad , que se presentó en Cáceres y en el que se denuncia la violencia machista. El Saramago comprometido se resistía, de nuevo, a callar.