Sería imposible hablar de 1995 sin referirse a la fecha del 7 de mayo. Fue una jornada histórica para nuestro deporte, en la que se producía el primer ascenso de un club extremeño a la Primera División del fútbol español. El Mérida CP se convertía en el estadio vasco de Ipurúa, en Eibar, en el primer equipo extremeño en alcanzar la autodenominada ‘Liga de las Estrellas’, tras vencer en terreno eibarrés con un gol de Crescencio Cuéllar y proclamarse días después campeón de la categoría.

Nombres de jugadores que, junto a los del técnico Sergio Kresic y el presidente José Fouto, quedaron grabados con letras de oro en la memoria de la afición y de Extremadura en general, como los de Paco Leal, Juanma Prieto, Antonio Reyes, Luis Sierra, Miguel Ángel Benítez o el uruguayo Gabi Correa, que recuerda esa temporada como «el inicio de una etapa gloriosa, que duró casi un lustro. Una etapa muy emocionante, en la que la ilusión de la gente de Mérida era insuperable y fue sin duda una de las temporadas que más pude disfrutar a nivel deportivo en mi carrera. Éramos un equipo muy rocoso y bien trabajado, teníamos la seguridad de que tarde o temprano lo íbamos a conseguir».

Un Correa también presente en la otra fecha histórica para nuestro fútbol en 1995, la del esperado debut en la élite, que se produciría el 3 de septiembre ante el Real Betis (con empate a uno) en un abarrotado y remodelado Estadio Romano ‘José Fouto’, con 15.000 personas en las gradas y las cámaras de Canal + como testigo. Correa vivió en el terreno de juego la euforia de una temporada «bonita, en la que se mezclaba la ilusión por estar con los mejores y la pena por no conseguir el objetivo de la permanencia. Me quedo con la parte humana y con los grandes grupos que formamos aquellos años».

El 95 fue también importante futbolísticamente, si tenemos en cuenta lo que vendría después, por ser el año de creación del IREX Puebla femenino, primer conjunto extremeño que posteriormente llegaría a División de Honor y lograría un campeonato y dos subcampeonatos en la máxima categoría nacional.

Fue además un año clave también en lo institucional para el deporte de nuestra Comunidad Autónoma, ya que se produce la aprobación, publicación y entrada en vigor de la Ley 2/1995 de 6 de abril del Deporte de Extremadura, con la que se hacía uso de la competencia exclusiva asumida en el Estatuto de Autonomía en materia de promoción del deporte y de la actividad física.

El abogado Vicente Montes, redactor jefe de la Ley, explica que «el proceso de redacción y aprobación del texto fue muy concienciudo a la vez que muy rápido, ya que había una gran necesidad de poner en marcha esta legislación en materia deportiva en nuestra región, que llevaba retraso con respecto a otras comunidades autónomas».

Montes valora aquel paso institucional como un hito del deporte en Extremadura, ya que, en sus propias palabras «con la norma se dio cabida a programas como los Judex, al deporte escolar, que adquirió un marco en el que desarrollarse, tal como pasó con las Federaciones Deportivas, a las que intentamos democratizar lo máximo posible. También fue esencial la implantación del programa de Dinamización Deportiva de la Junta de Extremadura, aún vigente, uniéndolo todo en la profesionalización del sector gracias también a la creación de la Facultad de Ciencias del Deporte en la Universidad de Extremadura o el plan de instalaciones deportivas que se pondría en marcha».

Así mismo, igualmente en la esfera institucional y deportiva, en 1995 se entregarían los primeros Premios ‘Extremadura-Deportes’, actuales Premios Extremeños del Deporte, que estrenaban palmarés con nombres como los de Kini Carrasco y Fátima Agudo como Mejores Deportistas en categoría absoluta, Marta Calamonte y Javier Alves en el apartado de Promesas o el Club Piragüismo Iuxtanam de Mérida como Mejor Entidad Deportiva, entre otros.

RAFA GORDILLO /A nivel nacional, la retirada de Rafael Gordillo (extremeño de nacimiento) tras jugar en clubes como Real Betis y Real Madrid, y habiendo vestido la camiseta de la selección española en 75 ocasiones, fue otra de las noticias de los ‘nuestros’ con más repercusión mediática, así como el nombramiento de Juan de Dios Román como seleccionador nacional de balonmano, iniciando así su segunda etapa al frente del combinado español (1995-2000) tras ostentar el cargo desde 1985 a 1988. En esta segunda aventura llegarían 2 medallas de plata en Campeonatos de Europa y otras 2 de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 y Sídney 2000, que darían comienzo a la edad de oro del balonmano patrio.

El de 1995 fue también el año en el que el equipo de baloncesto en silla de ruedas del C.P. Mideba se proclamaba campeón de la Primera División Nacional de su modalidad y ascendía a la División de Honor, categoría que no ha abandonado hasta la fecha, con una larga lista de éxitos nacionales e internacionales; igualmente en el deporte de la canasta, el Cáceres CB terminaba 10º en la fase regular de la ACB y participaba en la Copa Korac en lo que supuso un exitoso debut en competiciones europeas, ya que alcanzó las semifinales de la competición, en las que sería eliminado por el campeón de aquella edición, el Alba Berlín alemán.

Un descenso, el de la cacereña AD Extremadura de Fútbol Sala a segunda división, después de dos temporadas en la élite de la LNFS, llevaría al también cacereño Javi Sánchez a firmar con el Playas de Castellón, un paso crucial para el desarrollo de su carrera, en la que llegó a ser uno de los jugadores más destacados de la historia de nuestro país y a nivel internacional.

Otro nombre propio de 1995 es el de la gimnasta pacense Nuria Cabanillas, que pasó ya a formar parte del conjunto español absoluto de rítmica, un deporte que nos dejaba otra alegría a través del equipo municipal de Gimnasia Rítmica de Mérida, que lograba el ascenso a Primera División en conjuntos tras su participación en el XXI Campeonato de España celebrado en Murcia.

Fue un año en el que, además del nacimiento de deportistas como Isabel Yinghua Hernández, Miguel Durán, Marta Guijo o Teo Zapata, se produjo el despegue de algunos y consolidación de otros, como el anteriormente mencionado Javier Alves, Campeón de España cadete de 3.000 metros en Pista Cubierta, la atleta Marisa Martínez, el nadador paralímpico Enrique Tornero, que se proclamaba campeón de Europa de 100 metros libres y del relevo 4 x 100 metros en su categoría, o la montijana Alicia Martínez, Campeona de España en 100, 200 y 400 metros lisos en atletismo adaptado, que dejaban buenos augurios de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del siguiente año.