Al final del partido del domingo en el Romano, Adolfo Muñoz, entrenador del Cacereño, tras perder por 2-1, quiso poner en valor el mérito que había tenido su equipo por haber estado en el liderato durante 20 jornadas. Lo cierto es que echando la vista atrás, el equipo verde empezó el campeonato como un auténtico tiro llegando a conseguir una ventaja de cinco puntos sobre el Mérida en ocho jornadas. Aquella octava cita fue el peor momento de los emeritense, pues caían goleados en Navalmoral de Mata (4-1).

Empezaron a surgir dudas sobre el proyecto de Santi Amaro, sin embargo, la derrota de los cacereños en Coria en la jornada siguiente supuso que los emeritenses llegaran una semana después al Príncipe Felipe con la posibilidad de salir como líderes de aquella cita. El empate a uno supuso que los de Adolfo Muñoz mantuvieran la posición de privilegio, la cual perdieron en la jornada siguiente al empatar en Aceuchal y aprovecharlo el equipo de Amaro para colocarse por primera vez en lo más alto merced a la diferencia de goles.

A pesar de estar en lo más alto, el conjunto emeritense no mostraba la regularidad ni la eficacia actual, por lo que cosecharon dos empates coincidiendo con dos salidas consecutivas a Coria y a Olivenza en las jornadas 14 y 15 respectivamente. Esta circunstancia fue aprovechada por el Cacereño para volver a alejarse a cuatro puntos.

A partir de ese momento, el Mérida ha conseguido 42 de los 48 puntos en liza, cediendo solamente tres empates, uno en Almendralejo, otro en Jerez y el tercero en casa frente al Moralo. En este tramo, el Cacereño se ha mostrado mucho más irregular, principalmente en su casa donde ha dejado escapar puntos de manera sorprendente, ya que al final ha sumado 31 puntos de los 48 posibles, 11 menos que los romanos.

De cara a las siete jornadas que restan, en el plano emeritense, el mensaje es de cautela, pues «todavía queda mucho», aunque Amaro ha reconocido que le gustaría ser campeón «lo antes posible». Con respecto al choque del domingo (12.00 horas) frente al Montijo, no podrá contar con Santi Villa, sancionado por acumulación de tarjetas y habrá que esperar cómo evoluciona Curro de sus problemas en los isquios que le impidieron jugar la segunda parte del domingo, así como el golpe en la rodilla de Migue Montes.

Por su parte, en el Cacereño reconocen la dificultad de acabar como campeones pero Adolfo Muñoz ya afirmaba el domingo que lo importante «es llegar bien a lo más importante, que es el final». También el cuadro verde está preocupado por las lesiones de Marcos Torres y de Collantes, incluso Carlao también se retiró con molestias.