Siempre se ha dicho que en política vale todo. Los partidos políticos y sus candidatos se lanzan estos días a ´vender´ sus promesas. Todos ellos hacen uso de una mecánica común: reunión con un colectivo (vecinal o gremial) y, toma ya, propuesta de apoyo, sea cual sea. Da igual. Todo vale, insisto. Es el nunca bien valorado juego de la política, en el que el marketing se va imponiendo cada vez más. Después, el que mejor ´vende´ a los ciudadanos su particular producto es el que gana. En lo que respecta al deporte en Extremadura, tengo que asumirlo, me he terminado haciendo un monumental lío: unas veces la prioridad la tiene el deporte de base, otras el de élite. Llevo un buen puñado de años en el periodismo deportivo y, en fin, no me entero de lo que realmente quieren nuestros políticos. "Prometemos tener un equipo de élite", escuché a un candidat@. "Lo más importante es el deporte de base", dijo más tarde. Lo dicho: que no me entero. ¿Tan torpe seré?