Los goles de los argentinos Eduardo Salvio y Sergio 'Kun' Agüero aseguraron la tranquilidad liguera del Atlético de Madrid con un triunfo ante el Tenerife (3-1), al que los rojiblancos doblegaron con merecimiento, en un duelo cómodo, sólo inquietado en los primeros minutos de la segunda parte con el 2-1.

Esa victoria mantuvo al conjunto madrileño en la mitad de la clasificación, ya sin peligro por la zona de abajo, y condenó a sufrir al equipo canario, aún en posiciones de descenso a Segunda División, a falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato.

En la primera parte, el Tenerife sólo existió dos minutos. Un disparo de Ayoze contra el palo nada más comenzar el choque preveía más resistencia del conjunto insular, desaparecido del terreno de juego de inmediato, en cuanto el Atlético reaccionó, enlazó un par de jugadas y encontró una autopista hacia la portería visitante.

Hasta la hora del choque, los rojiblancos vivieron un partido muy cómodo, sobre todo desde el 1-0 (m. 10), en un contragolpe del argentino Eduardo Salvio, que aprovechó su velocidad para lanzarse hacia el área rival prácticamente en solitario, asistir a su compatriota Kun Agüero y aprovechar el rechace de Sergio Aragoneses al disparo del '10' para marcar su primer tanto con el Atlético.

Tuvo más ocasiones el conjunto madrileño. Un potente tiro desde fuera del área de Agüero, un par de lanzamientos de José Manuel Jurado, uno de ellos al larguero, y otra acción de Salvio, detenida otra vez por el guardameta visitante, demostraban la evidente superioridad del equipo local, que no tardó en lograr el 2-0.

Lo consiguió a la media hora, en una internada y un centro raso desde la banda derecha de Juan Valera culminado en gol por Salvio. Un debut soñado como titular para el atacante argentino, con dos tantos con pinta de definitivos, vista la oposición del Tenerife, para el triunfo del Atlético, a falta de una hora por delante.

Pero los rojiblancos, que habían cerrado la primera mitad con ocasiones suficientes para haber sentenciado, jugaron con fuego en el segundo tiempo, en el que se encontraron un rival más ambicioso y con peligro sobre la portería de De Gea, primero con tiros de Juanlu y Dinei y, después, con el 2-1 del argentino Román Martínez (m. 60).

Ese gol transformó en inquietud la calma anterior del Atlético, que ya vivió mucho más pendiente de su retaguardia que del ataque, que apenas había contado dos oportunidades en el primer tramo de la reanudación, una del portugués Tiago Mendes y otra de Agüero, y que se preparaba para sufrir en media hora repleta de incertidumbre.

Hasta que cerró el choque con el tercer gol, en un pase en profundidad del uruguayo Diego Forlán, de inicio suplente junto al portugués Simao Sabrosa con la mirada en el choque de vuelta de las semifinales de la Liga Europa frente al Liverpool, y culminado por Agüero, tras aguantar las embestidas del defensor, en el 3-1.

Un tanto balsámico para el Atlético, que se reencontró con la victoria en Liga después de tres derrotas consecutivas y que aseguró su tranquilidad en la clasificación a falta de cuatro jornadas, cuatro trámites para un equipo centrado en su asalto a la final de la Liga Europa y en la lucha por el título de la Copa del Rey.

Ficha técnica:

3 - Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Antonio López; Jurado (Simao, m. 73), Camacho, Tiago, Reyes (Forlán, m. 73); Salvio y 'Kun' Agüero (Ibrahima, m. 84).

1 - Tenerife: Sergio Aragoneses; Marc Bertrán, Culebras, Pablo Sicilia, Héctor; Mikel Alonso, Román Martínez; Juanlu (Dinei, m. 54), Alfaro (Ángel, m. 81), Ayoze (Kome, m. 62); y Nino.

Goles: 1-0, m. 10: Salvio marca tras una parada de Aragoneses a tiro de Agüero. 2-0, m. 30: Salvio remata un pase raso desde la banda derecha de Valera. 2-1, m. 60: Román Martínez bate a De Gea desde el borde del área tras un pase atrás de Dinei. 3-1, m. 77: Agüero bate por bajo a Aragoneses tras un pase en profundidad de Forlán.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Amonestó al local Domínguez (m. 48) y al visitante Héctor (m. 35).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Liga, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 48.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del Comité Olímpico Internacional.