Al final, el número de hinchas cacereños que se desplazó a Plasencia superó las previsiones más optimistas: unos 300 seguidores padecieron con el primer tiempo de su equipo, pero luego disfrutaron al máximo con la reacción que supondría finalmente el triunfo. Cuando los ecos de la decepcionada afición placentina se habían apagado, los del Cáceres 2016 entonaron el "Plasencia, Plasencia" de tan buen humor en el que se encontraban por el resultado.
No hubo un solo incidente. Los dos sectores se dedicaron a animar con máxima intensidad y también corrección a sus equipos. Como suele pasar, cuando una afición viaja, se esfuerza especialmente en hacer notar su presencia en el pabellón. Al final hubo premio.
Apagón reivindicativo
El palco estuvo tan concurrido como se preveía. A la alcaldesa de Plasencia, Elia María Blanco, la acompañaron otros pesos pesados de la política regional como Juan Ramón Ferreira, presidente de la Asamblea de Extremadura, y Carlos Javier Rodríguez, consejero de los Jóvenes y del Deporte. Al final no estuvo el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, como se llegó a comentar. Si hubiera estado hubiese tenido que escuchar los reproches de muchos aficionados que protestaron por el apagón que hubo en el pabellón a los pocos segundos de iniciarse el tercer cuarto. Se veía venir. Todos saben que la Bombonera necesita un lavado de cara ya.
El espectacular despliegue de cámaras y la realización que realizó Canal Extremadura TV fueron otro ingrediente de un derbi para olvidar en Plasencia y que los cacereños --tanto los que enfilaron la Autovía de la Plata como los que se quedaron en casa-- vivieron con intensidad y alegría.
