La vida sigue igual en la Liga. El líder que inauguró el año es el mismo que despide el 2013, así como sus perseguidores, que a lo sumo han podido recortar las enormes diferencias que les separaban. El Atlético persiste en su empeño de evitar el duopolio que muchos anunciaron, y entrará en un semestre con la necesidad de demostrar si es capaz de derrocar definitivamente a su rival ciudadano y mantener el acoso sobre el Barça para jugarse mano a mano el título. El primer asalto llegará pronto, el 11 de enero; el segundo coincidirá con la última jornada de Liga.

Desde el estreno del campeonato, solo se ha leído un nombre en la cúspide. El del Barça. El mismo que se veía desde el estreno del anterior. Con Tito y con Tata, son ya 55 jornadas consecutivas con los azulgranas instalados en el trono, aunque el Atlético anda arañando las patas del sillón. Con y sin Messi --la estrella faltó en los dos últimos meses de la anterior temporada y en los dos últimos de la actual-- , el equipo ha respondido con una fiabilidad que los culés más veteranos jamás conocieron.

Cuatro entre cien

Ahí radica la fuerza del Barça. La notable ausencia de Messi se ha notado más en el acabado que en la construcción del fútbol. Como si solo faltara el mejor artista a un elenco inigualable. Esa era la reflexión que hacía el diario The Guardian , que a principios de semana anunció los 100 mejores futbolistas del 2013 según su panel de 11 expertos. Pese a sus tristes ausencias, Messi sigue siendo el número uno. Por delante de Cristiano, Ibrahimovic y Ribéry. El duelo entre tres de los cuatro volverá a vivirse muy pronto en la puja por el balón de oro.

Hay cuatro azulgranas entre los diez primeros, más que otro club. Incluso el pentacampeón Bayern. Iniesta es el quinto, Neymar el sexto y Xavi, el octavo. En el Madrid, después de Cristiano, se ve a Bale (7º), más atrás estan Xabi Alonso (37º) y Ramos (45º).

El primer representante del Atlético es Diego Costa (35º) en una extraña falta de consideración internacional hacia el Atlético a pesar de los éxitos de los últimos años y la presión que ejerce sobre el Barça. Simeone ha logrado repetir, casi calcar, los números de Martino con una plantilla inferior, pero tan coral como la de su compatriota. Su única derrota llegó en su visita al Espanyol (1-0), el mismo día en que el Barça dejó de ganar en Pamplona (0-0).

Mateu para el Atlético-Barça

Los datos comparados de las dos últimas Ligas enseñan la progresión de los rivales del Barça, cuya posibilidad de mejorar sus números era casi imposible. El cuadro de Martino tiene tres puntos menos respecto al de Tito, producto de la única derrota, en San Mamés. El Atlético ha sumado seis puntos más (el otro tropiezo fue un 1-1 en Vila-Real) y el Real Madrid ocho más tras el relevo de José Mourinho por Carlo Ancelotti. Los blancos han perdido con sus predecesores y empataron en Vila-Real y ante Osasuna. En la Liga anterior, el Madrid llegó a estar 18 puntos atrás al final de la primera vuelta, y los redujo a 15 en la última jornada. El Atlético se desfondó y acabó a 24 de distancia. El 11 de enero puede ser líder si gana al Barça en el Calderón. El partido lo arbitrará el polémico Mateu Lahoz.

El Barça sigue marcando el paso con la autoridad que desprendió el domingo: obligado a vencer en Getafe por una diferencia mayor que el Atlético, y pese a encajar dos goles en un cuarto de hora, goleó a su rival. El imperial Pedro recortó la espera para la llegada de Messi.

Madrid sigue en la puja

Carlo Ancelotti no ha tirado la Liga antes de acabar la primera vuelta, como hizo su antecesor en el cargo, José Mourinho, tras empatar con el Espanyol (2-2) en el Bernabéu hace poco más de un año, el 16 de diciembre del 2012. Esa misma jornada, el equipo se quedaría a 13 puntos del Barça, que se convertirían en 16 tras perder en Málaga antes del parón.

Comprensible, aunque fuera llamativo, que el hoy técnico del Chelsea arrojara la toalla y lógico, también, que su sucesor respire más o menos aliviado por acabar el año a solo cinco puntos de los líderes tras empatar en Pamplona.