Es una de las jugadas soñadas por cualquier aficionado al fútbol. En el último minuto del descuento el portero de su equipo sube a rematar un córner y marca. Solo faltó que el gol fuera el de la victoria; en este caso el tanto del guardameta Pedraza fue el del empate local para el resultado final de Moralo, 1-Amanecer, 1.

Diego Pedraza Rafael de la Cruz (Talavera, 1993) no ha tardado en darse a conocer entre los seguidores del club de Navalmoral. Es uno de los fichajes del equipo de Emilio Gil y procede del fútbol de la Ciudad de la Cerámica, fuente inagotable en la que el Moralo consigue futbolistas desde hace décadas. No lo pasó bien la temporada pasada en la que no tuvo minutos en Segunda B con el Talavera y el fútbol extremeño le ha devuelto el protagonismo perdido en solo dos jornadas. Destacó con buenas paradas en la primera jornada en Olivenza y este domingo se convirtió en noticia destacada en el partido nocturno que cerraba la segunda jornada del grupo XIV de Tercera.

Moría el partido cuando subió a rematar un córner en el que el Moralo volcaba su última opción de empatar. Y marcó un auténtico golazo de potente testarazo.

El toledano recuerda ese momento con la emoción todavía reciente. "Me han traído para parar, pero si puedo echar una mano al equipo marcando un gol bienvenido sea", comentó tras el choque. "Hubo dos córners seguidos y en el primero me dijo el mister que aguantara, le insistí mucho en el segundo y allí fui 'como una moto'. Vi a Yony preparado; creo que no he medido la velocidad, solo he ido aguantando y ha habido suerte de que el balón fuera donde yo estaba", añadió.

Dice que casi no se lo cree. "Vengo de un año bastante complicado en lo deportivo y empezar así me refuerza mucho para seguir ayudando al equipo en lo que pueda. Con la confianza que me da Emilio Gil y la directiva me encuentro muy a gusto", apostilla Pedraza.