TUNEZ: (16+14) Missaoui, Hedoui (-), Tej (4), Hmam (9, 1p), Haj Ahmed (1), Ben Aziza (1), Megannem (3) -equipo inicial- Jarou (1), Seboui (4) y Bousnina (7).

ESPAÑA: (18+15) Barrufet, Alberto Entrerríos (4), Rocas (-), Uríos (4), Garralda (6), García (6), Rodríguez (2) -equipo inicial- Garabaya (1), Hernández (-), Pérez (-), Romero (8,2p) y Ortega (2).

ARBITROS: Hansson y Olsson (Suecia).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 2-2, 5-6, 8-8, 10-11, 13-12, 16-18 (descanso), 18-20, 20-21, 25-24, 26-26, 26-30 y 30-33.

España demolió al coloso en el que se había convertido Túnez en el Campeonato del Mundo 2005 del que es anfitrión, una victoria con la que alcanza la primera final de su historia que disputará hoy, a partir de las 17.30 horas, contra Croacia, que superó a Francia por 35-33.

La selección mantuvo el caramelo en la boca de los tunecinos hasta los últimos diez minutos de partido, en el que echó el cerrojo a las concesiones. Uríos, Romero, desde los 7 metros, García, en un contragolpe, y Rodríguez, restauraron para España la supremacía que había perdido en el marcador.

El equipo que entrena Juan Carlos Pastor se había ido al descanso con ventaja de dos goles a duras penas. Ambos vagaban por la pista de la abarrotada Sala 7 de Noviembre de Radés, pisándose los talones.

EMOCION La puntería de Iker Romero en los últimos cinco minutos, la seguridad de David Barrufet bajo los palos --interceptó once balones en esta mitad--, y un magnífico desempeño de Mateo Garralda, mantuvieron el equipo a flote, ante una defensa 5-1 que se hacía imperturbable.

España sufrió mucho en defensa, parcela en la que tuvo serios problemas primero en 6-0, también en 5-1. Ninguna de las dos opciones fue capaz de parar a Wissem Hmam y Wissem Bousnina. El contragolpe tunecino fue terrorífico tras recibir gol, pero España pudo mantener el tipo. Fue sobreponiéndose en el tanteador hasta que en el minuto 19 abrió una pequeña brecha de dos goles que llevaron la firma de Entrerríos y Ortega.

En el 20 Túnez había recuperado la desventaja y amarrado la voz cantante (13-12). España otra vez a remolque hasta el minuto 29. Dos aciertos de Romero colocaron el 16-18.

España sólo gozó de una superioridad (minuto 14) por la exclusión de Sahbi Ben Aziza, de la que no atinó a sacar partido. Un gol de Garabaya fue el único beneficio, porque después Fernando Hernández mandó el balón fuera después de que Barrufet interceptara otro misil de Hmam.

En la segunda parte la mejoría en defensa fue clave. Los españoles aguantaron con mayor tino el empuje y la dureza que imprimían los tunecinos.

El juego de participación con el pivote donde Uríos trabajó formidablemente también mudó a mejor. Los errores fueron decayendo y la presión a la sometieron a España desde la grada unos 11.500 aficionados locales, amén de rozar con los dedos su mejor clasificación de la historia no se apoderó de la selección.