Ignacio Arroyo, abogado de Manolo Saiz, aludió a los directores Eusebio Unzue y Bjarne Riis en relación a corredores relacionados o que han sido testigos en la Operación Puerto, los cuales "no han sido imputados", uno de los argumentos por los que su representado "tampoco" debe recibir condena alguna.

Tras recordar que el excorredor alemán Jorg Jaksche y el italiano Ivan Basso, ambos testigos en el procedimiento, tuvieron relación con el técnico danés Bjarne Riis, Arroyo se preguntó: "¿Le ha pasado algo a este director?, ¿Y por qué sí a Manolo Saiz?.

La explicación alcanzó a Eusebio Unzue, actual manager del Movistar, en concreto a los casos de Alejandro Valverde, único ciclista español sancionado por su implicación en la Operación Puerto, y Unai Osa.

"La única bolsa de sangre identificada es la de Alejandro Valverde, y a Eusebio Unzue no le ha pasado nada", dijo Arroyo.

Respecto a Osa, mencionó que el exciclista vasco no recordó en su declaración que la planificación que se reflejaba en los papeles incautados del año 2004-2005 "no correspondían al Liberty de Manolo Saiz, sino al Illes Balears", momento en que Arroyo aseguró que dicho equipo estaba dirigido por Eusebio Unzue.

"Por qué no están aquí acusados Unzué y Riis?. Pues porque no deben estarlo, como tampoco debe estarlo Manolo Saiz", aseveró Ignacio Arroyo.

En su exposición, Arroyo aludió a un grupo de excorredores con los que su cliente "no tuvo implicación alguna". Dijo que Isidro Nozal, quien dio positivo en 2009, no estaba bajo las órdenes de Saiz en aquel episodio, y que tanto Joseba Beloki como David Etxebarría y Unai Osa negaron vinculación con el doctor Eufemiano fuentes.

"Tampoco mencionó a Saiz en su declaración el estadounidense Tyler Hamilton", dijo Arroyo, y respecto a Marcos Serrano, quien tuvo una enfermedad vírica comprometida en pleno Giro 2006, "en aquel momento no estaba bajo la dirección de Saiz".

Arroyo incidió en que "Manolo Saiz no formaba parte de ningún grupo", según se demostró en las escuchas, donde al extécnico se le trataba "de manera despectiva" con el apodo de "El Gordo". Y en la prueba documental, concluyó, "no hay ni una frase de Saiz".