Seguir en vivo la fase de ascenso a la Liga Femenina en Cáceres (14 partidos) costará muy poco: 25 euros para los mayores de 18 años y 10 para los menores de esa edad. Es el mensaje inequívoco del organizador, el Al-Qazeres: hay que llenar el Serrano Macayo para que se genere un gran ambiente y, paralelamente, ayudar a las jugadoras locales a conseguir el éxito. Sus abonados adultos tendrán un descuento de cinco euros.

Desde luego, las entradas individuales a cada una de las jornadas saldrán mucho menos económicas. En los partidos de la fase de grupos, del jueves 28 al sábado 30, habrá una localidad para el único partido de la mañana (5 euros) y otra por la tarde (10). Mientras, acceder a las finales por el ascenso del domingo costará 10 euros (3 para los menores).

Desde ayer ya pueden comprarse los abonos en la web Enplancupon.com y desde el próximo lunes se abrirán las taquillas del Serrano Macayo de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00. Se ha establecido un sistema de pulseras, como en los festivales de música y eventos similares: una para cada día.

La determinación del Al-Qazeres está en llenar las aproximadamente 1.500 localidades del pabellón. Se invitará a escolares y miembros de colectivos.

LAS GANAS DE VERO Mientras tanto, la plantilla de Jacinto Carbajal prepara su participación "con muchas ganas", según contó ayer Vero Sánchez durante la entrega al premio a mejor jugadora que organiza la Asociación de Aficionados y patrocina El Montaíto. La alero volvió a llevarse el título, como hace un año, gracias a los votos de los seguidores a través de internet.

"Siento los colores y vamos a intentar culminar esto con el ascenso. Nos vamos a dejar la piel", pronosticó. Además, se hizo una pregunta y ella misma se la respondió: "¿Qué hay algo mejor que subir delante de nuestra afición? Si lo conseguimos, después nos iremos todos juntos a celebrarlo".

Eso sí, se mostró precavida respecto al camino que hay que completar hasta ese momento y habló, para empezar, sobre dos de los equipos rivales en la fase de grupos. "Queda mucho y va a ser difícil. Sant Adriá es un equipo joven y correoso. Conozco a sus jugadoras bien. Y en Rivas hay muchas veteranas que saben controlar bien el ritmo de los partidos", comentó.