‘In dubio pro reo’. Con esta clásica locución latina, que recuerda que en caso de duda se debe favorecer al acusado, el titular del juzgado de lo penal 7 de Valencia se decantó, no sin admitir que existen indicios que sostienen la acusación, por absolver a los 42 acusados de amañar el encuentro entre el Levante y el Zaragoza en 2011 que supuso que el club aragonés salvara la categoría al ganar 1-2.

Los 36 jugadores, algunos de la talla y la posición de Ander Herrera, Gabi Fernández, Vicente Iborra o Cristhian Stuani y otros ya retirados, respiraron tranquilos pues se enfrentaban a una petición de dos años de prisión, seis de inhabilitación y, sobre todo, a una multa de 3,4 millones cada uno. Lo mismo que el técnico mejicano Javier Aguirre, el exdirector deportivo Antonio Prieto, y tres exdirectivos maños. También el Zaragoza se libra de una multa.

A falta de saber si habrá recurso, el primer macro juicio por un amaño de alto nivel en España ha acabado sin más condena que la que se llevan por falsedad documental dos exdirectivos del Zaragoza, Agapito Iglesias y Javier Porquera, sentenciados a un año y tres meses de cárcel.