Deportivo: Molina; Héctor, Pablo Amo, Andrade, Capdevila; Duscher, Fran (Scaloni m.46); Víctor (Munitis m.72), Valerón, Luque; y Pandiani (Tristán m.46).

Albacete: Valbuena (Gaspercic m.50); Montiel, Buades, Gaspar, Peña; Alvaro, Jaime; Redondo, Pacheco, Marc González (Ferrón m.86); y Francisco (Mikel m.66).

Arbitro: Losantos Omar (C.Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Peña (m.19), Pacheco (m.57), Alvaro (m.62), Francisco (m.64), Montiel (m.68) y Ferrón (m.94), del Albacete; y a Capdevila (m.46), Duscher (m.76) y Munitis (m.81), del Deportivo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la novena jornada del Campeonato Nacional de Liga, disputado en el estadio de Riazor ante unos 20.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

El Deportivo no pudo pasar del empate ante el Albacete en un encuentro soporífero que se animó en el último tramo con las ocasiones que dispusieron ambos conjuntos, sobre todo los gallegos, a quienes les faltó puntería para lograr la victoria.

No acaban de recuperarse los coruñeses en Riazor esta temporada, en la que han cedido dos derrotas y dos empates en cinco partidos de Liga. Mal síntoma.

El Deportivo no impuso su superioridad en el medio del campo hasta bien entrado el encuentro, y por su parte el Albacete, sin descuidar su retaguardia, no le hizo ascos al esférico en determinadas fases del duelo.

No obstante, fue un partido feo (más animado en la segunda mitad), por la escasa ambición de los dos equipos y por lo trabado que resultó por las faltas que ambos, sobre todo el Albacete, cometieron en la zona ancha del terreno de juego.

El encuentro evidenció que el Deportivo sigue echando de menos la visión de Valerón en el centro del campo. Las faltas que sufre continuamente no le ayudan a meterse en el partido, y tampoco es que atraviese su mejor momento de juego.

Tras la reanudación, Irureta decidió regresar a su esquema habitual dando entrada a Scaloni en detrimento de Fran, y además cambió la delantera con un ovacionado Diego Tristán en sustitución de Pandiani. El sevillano revolucionó con su brío el juego de los coruñeses en los primeros compases de la reanudación, pero fue un espejismo. Ambos equipos devolvieron a los aficionados al tedio de la primera parte, con la salvedad de dos lanzamientos lejanos de Scaloni y Pacheco.