Después de una larga jornada de trabajo en la ACB, donde se ha celebrado una asamblea general extraordinaria, el organismo que rige el baloncesto profesional español se ha tomado un periodo de reflexión para escoger al presidente ejecutivo, ya que tras dos votaciones el candidato presentado (Albert Soler) no ha contado con el respaldo necesario.

Así lo ha determinado la ACB esta tarde, que en un comunicado a los medios explica que tras dos deliberaciones se ha determinado "un periodo de reflexión para la elección del presidente ejecutivo de la organización", que debería surgir en una nueva asamblea fijada para el lunes 20 de enero.

La comisión de trabajo de la ACB, formada por el Zaragoza, Baskonia y Joventut, ha ofrecido a los clubes los candidatos para ocupar el cargo y tras deliberaciones, el finalista, Albert Soler, no ha obtenido las tres cuartas partes de los votos, como requieren los estatutos, ya que ha recogido 9 favorables, 4 contrarios y 5 abstenciones.

En una segunda votación, el aspirante tampoco ha obtenido la mayoría: 11 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención.

Ante esta situación de bloqueo, la ACB argumenta que ha acordado "renovar la confianza en la Comisión de Trabajo, otorgándole toda la potestad para que encuentre un candidato con el consenso necesario para su elección como presidente ejecutivo. La decisión definitiva se adoptará en la Asamblea General que se ha acordado celebrar el próximo día 20 de enero de 2014".

Por otra parte, la ACB explica que en la reunión de clubes se ha informado a las entidades del estado de las negociaciones con la Asociación de Jugadores (ABP) para la redacción final del III Convenio Colectivo.

"El acuerdo entre ambas organizaciones es total y el texto definitivo del mismo será presentado por la ABP al colectivo de jugadores para su aprobación definitiva", señala el comunicado.

Finalmente, la ACB informa de que creará una comisión de trabajo con el Consejo Superior de Deportes (CSD), para adecuar un mecanismo de control presupuestario que se implantará en la temporada 2014-15.

Ello viene a colación por las reuniones que ambos estamentos han mantenido, como por ejemplo la del pasado 9 de diciembre en la sede del CSD, donde la ACB reiteró a los gestores del máximo organismo del deporte español "que las cifras que recogía su informe no se correspondían con la realidad. Según éste, los clubes de la Liga profesional presentan una deuda de 70 millones de euros, siendo la cifra real de pérdida global de 5,6 millones de euros en la temporada 2011/12, última campaña auditada".

"La cifra que el CSD contemplaba en su documento de análisis económico incluía las pérdidas de algunos de los clubes más solventes de Europa, imputándoles como deuda la subvención o aportación de la entidad a la sección de baloncesto", subraya la ACB.