La fiesta azulgrana en Canaletas, donde se concentraron unos 8.000 seguidores que festejaban la clasificación de su equipo para la final de la Liga de Campeones, terminó con incidentes pasada la medianoche. Los Mossos d´Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona detuvieron a 20 personas por causar destrozos en la vía pública y enfrentarse a las fuerzas policiales. También hubo 24 heridos --tres tuvieron que ser trasladados al hospital--, entre ellos tres mosso y un guardia urbano.

Los disturbios empezaron cuando un grupo de alborotadores empezó a lanzar objetos contra los balcones de un hotel donde se encontraban periodistas cubriendo la información de los festejos. Los agentes de seguridad intervinieron entonces para dispersas a los seguidores, que huyeron dejando un rastro de destrozos a su paso, cebándose especialmente con mobiliario urbano, semáforos, marquesinas y una caseta de la Once.

La policía tuvo que cargar para dispersar a los alborotadores, cuyos destrozos aún no han sido cuantificados.