Jacinto Carbajal conserva la sonrisa. Ir a estas alturas con un balance de dos victorias y dos derrotas lo hubiese firmado para el Al-Qazeres antes de empezar la temporada. Cuando se conoció el calendario se habló de su dureza inicial y, de momento, se está por encima de los cálculos en la lucha por la permanencia. Mañana disputará la quinta jornada ante Cadi La Seu (12.00 horas, pabellón Serrano Macayo) en un ambiente tranquilo.

Eso no quita para que el entrenador no ande mosca con una cuestión: la defensa. Su equipo acredita de momento el tercer peor registro de puntos recibidos: 286 (71,5 por encuentro). En realidad, solo está descontento con lo sucedido en un encuentro, el del pasado miércoles ante el Embutidos Pajariel Bembibre (88-69).

Especialmente llamativa fue la cifra de 30 puntos encajados en el primer cuarto. No es la primera vez que sucede: en la jornada inaugural, 28 frente al Gernika y en la tercera, 24 contra el Girona. Los 17 de la visita al Campus Promete son la excepción. En los cuatro encuentros el quinteto inicial ha sido el mismo: Carla Nascimento, Pam Rosanio, Ameryst Alston, Julie Forster y Duby Dacic.

La explicación

«En Bembibre no fuimos capaces de competir ni de parar el ritmo anotador del rival», lamentó ayer Carbajal, que está poniendo énfasis en ello en el escaso tiempo que tiene para preparar el encuentro de mañana. «En ataque no estuvimos mal, pero en defensa tuvimos muchos fallos. Espero que sea algo puntual», añadió.

No le gustaron dos aspectos: las defensas del ‘uno contra uno’ y la del bloqueo directo. Se tomó la decisión táctica de no hacer ayudas. Y no salió bien, como se puede apreciar. «Fue un día en el que nos fuimos del camino», reiteró.

Su receta para ganarle al Cadi La Seu, uno de los habituales ocupantes de la zona media-alta de la clasificación, pasa por «hacer nuestro partido. Si controlamos las pérdidas y en defensa somos sólidas, podemos tener opciones».

En todo caso, las dos últimas derrotas tienen la lectura positiva de haber devuelto a la realidad al Al-Qazeres. «Esto es muy largo y las victorias necesarias tienen que ir llegando. Hubiera sido irreal estar con tres victorias y una derrota, por ejemplo. Perder ante Girona y Bembibre, dos equipos superiores, nos ha puesto un poco en nuestro sitio», reconoció Carbajal.