O esto da un cambio radical, o el balance global de la temporada de nuestros distintos clubs volverá a ser negativo. Varios de los más importantes representantes regionales en competiciones nacionales están en el tramo final y algunos, sin embargo, tienen aún mucho por jugarse. Tiene especial mérito que el Mérida siga luchando por subir (estoy convencido, como el defenestrado Fabri, que si llega a la fase de ascenso, lo conseguirá), que el Dato aún tenga opciones de permanencia o que el Cáceres y el Plasencia tengan semiasegurada su presencia en el play off de ascenso a la LEB Oro, al mismo tiempo que el Forma termine dignamente la temporada. Especial hincapié habría que poner en lo que ha hecho, una vez más, el Puebla, para mí el club más ´milagroso´ de Extremadura. Lo que ha pasado en la División de Honor de juveniles, con dos descensos (Badajoz y Mérida) y un gran Flecha Negra habría que valorarlo como un mal resultado, sin paliativos.