Las excelentes actuaciones ofensivas de Linas Kleiza (22 puntos) y Jonas Maciulis (23) fueron determinantes para que Lituania se impusiera a Croacia por 77-62 y se clasificara para jugar el domingo en Liubliana la final. Los dos equipos salieron con precauciones en defensa y con la misma táctica: defensas alternativas al hombre y en zona, que ayudaron a mantener la igualdad en el marcador. Kleiza fue el que asumió la responsabilidad y la mitad de los 24 puntos que consiguió su equipo, al término del primer cuarto, 24-19, llevaron su firma.

Un minuto después, Lituania elevaba algo su renta hasta los 9 puntos, 29-20, con Kleiza siendo el autor de 17 puntos. Bogdanovic, por parte croata, intentó dar la réplica, pero la arbórea defensa lituana impidió muchos lanzamientos y, sobre todo, que el juego interior del rival brillara. Al descanso, no obstante, Croacia seguía viva con un 40-37. Fue en el tercer cuarto cuando Lituania apretó el acelerador, ahora capitaneada en ataque, por Maciulis. Los lituanos consiguieron un parcial de 18-3 (58-40) que pusieron la sentencia definitiva.