El Extremadura recuperó la sonrisa perdida en las últimas jornadas con una goleada ante su rival más querido, un Badajoz que tiró por la borda el partido en la primera mitad, donde ya perdía por 4-0 en el minuto 33. Los pacenses sucumbieron ante el enorme acierto azulgrana, un elemento decisivo en el partido. El Extremadura metió todas las oportunidades de las que dispuso y eso condenó a un Badajoz que supo caer de pie durante todo el partido y en ningún momento arrojó la toalla.
Manolo Ruiz tiró de experiencia e hizo hasta cuatro cambios con respecto al once inicial del derbi en Villanueva de la Serena. Sentó a hombres de peso para darle minutos a los que revindicaban paso. Y éstos últimos, casos de Willy o Valverde, dieron sentido y razón a esos cambios. El primer protagonista del encuentro fue Kike Márquez, que por primera vez jugó en su posición más natural, de mediapunta. Al gaditano se le ve más cómodo con libertad por el centro en tres cuartos de campo, dejándose caer a ambos lados y, sobre todo, pisando más área. Él cocinó los dos primeros goles. En el minuto siete, tomó el balón en tres cuartos, lo avanzó con calidad, hizo una apertura a banda derecha y Valverde, muy listo, puso el pase atrás cuando todos lo esperaban al corazón del área. Atrás esperaba Kike Márquez para conectar un derechazo y hacer el primero de la tarde.
Minutos después, su socio fue Willy. El punta de Torremejía cuajó otro gran partido y dio una asistencia perfecta en el pasillo central de la mediapunta para que la velocidad de Kike Márquez y su calidad en la definición hicieran el segundo tanto. La fiesta había comenzado en el Francisco de la Hera.
Voraz y ansioso de desquitarse la espina de las últimas derrotas, el Extremadura fue a por más. Una galopada de Kike Márquez por banda derecha acabó en un gran centro que Jairo encontró en el segundo palo. El canario paró la bola, se la acomodó a la zurda y la puso al palo largo, inalcanzable para Néstor. 3-0.
En apenas 25 minutos, el Badajoz se veía fuera del partido. No por mal juego, sino por el acierto de un rival que le había noqueado a base de ganchos a la mandíbula. Pero en ese estado de gracia azulgrana, todavía había más. En otro balón largo, Willy toma carrera en solitario y es arrollado por el guardameta blanquinegro. Penalti claro. El propio Willy tomó la pelota y ejecutó magistralmente fuerte a un lado. Imposible para el arquero. Luego, lo de siempre, Willy encendió a su público besándose el escudo y con un grito de rabia de esos que gustan al público de Almendralejo.
El Badajoz no tuvo ni tiempo para acercarse al arco de Manu García. La más clara fue de José Ángel, que no conectó bien un balón filtrado desde la banda derecha cuando estaba completamente solo para marcar. La movilidad de Juanma arriba y el pundonor de Ruano fue lo mejor de los blanquinegros en la primera mitad.
ORGULLO/ Tiro de vergüenza torera el Badajoz, como luego diría Juan Marrero en sala de prensa, para hacer una segunda parte más decente en el Francisco de la Hera. Y la actitud del equipo en esta parte fue muy loable. Tanto que dominó más el partido, aunque sin la peligrosidad que tenía el Extremadura en cada uno de sus ataques.
El Badajoz acortó distancias por medio de Jesús Muñoz. El andaluz cabeceó a la perfección un córner fenomenalmente botado por Ruano desde el perfil derecho. Su remate, limpio, fue imposible de alcanzar por Marc Vito. El portero catalán tuvo que entrar en el Extremadura tras el descanso después de que Manu García se resintiera de unas molestias en el muslo.
Tuvo el Badajoz minutos de acoso sobre el Extremadura, pero los de Manolo Ruiz le penalizaron a la contra. En una de ellas, Valverde se escapa como una flecha y es derribado dentro del área por Jesús Muñoz en una acción muy protestada por la defensa blanquinegra. Valverde pidió tirarlo y así fue. Falló en primera instancia con parada de Néstor, pero cazó el rechace y lo empujó para adentro. Era el quinto de los azulgranas.
Volvió a rescatar el orgullo el equipo de Marrero por medio de Alex Rubio. El delantero se fabricó una jugada impresionante, zafándose de varios rivales, que finalizó con un disparo seco y abajo que no pudo atajar Marc Vito. Un golazo para maquillar el marcador y dejarlo en el 5-2 definitivo.
En los últimos minutos, el partido se abrió de par en par y pudo haber todavía más goles, pero el cansancio de uno y otro equipo, en un partido de ida y vuelta, mermó las oportunidades de gol en el tramo final.
El Extremadura se consolida en puestos de playoff y duerme tercero esta semana, a un punto de la cabeza que comparten Cartagena y Marbella. El Badajoz, por su parte, sigue en descenso y acumula ya cuatro partidos sin ganar. Lo mejor del derbi, sin duda, las dos aficiones. Ejercieron un papel de máxima deportividad y amistad, un derbi que debería ser un manual a seguir para este tipo de partidos.
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3Goles: 1-0-Min. 7: Kike Márquez. 2-0-Min. 17: Kike Márquez. 3-0 Jairo, min.25. 4-0 Willy, min.33; 4-1 Jesús, min.61; 5-1 Valverde, min.69; 5-2 Alex Rubio, min.74.
3Árbitro: Escudero Marín. Mostró tarjeta amarilla a Borja, Barrera, Willy, Herrera, Manu, Muñoz, Rubio y Sergio.
3Estadio: Francisco de la Hera. 8.200.
3Extremadura: Manu García (Vito, min.46), Alex Díez, Borja, Pardo, Candelas, Fran Miranda, Alex Barrera (Zarfino, min.68), Jairo (Aitor, min.76), Valverde, Kike Márquez y Willy.
3Badajoz: Néstor; Chechu, Alex Herrera, Manu Torres, Jesús Muñoz, Javi Rey, Alex Rubio, Sergio, Juanma (Eloy, min.77), José Ángel (Guzmán, min.55), Ruano.
