En el Extremadura Arroyo se cuentan las horas que faltan para enfrentarse mañana al VP Madrid. Será el partido que marque la salvación o no del equipo en la Superliga de voleibol femenino.

Uno de los referentes en el vestuario, la líbero Bea Gómez, destacó ayer que "por encima de otros condicionantes, el aspecto mental será crucial, por encima incluso a los esquemas tácticos de juego".

La jugadora calificó que "trascendental" el encuetnro, ya que en su opinión, aunque quedaría una última jornada posterior, "todo parece indicar que el equipo que se adjudique la victoria, tendrá sellada el 90 por ciento de su permanencia en la élite".

A su juicio, el exceso de responsabilidad puede llegar a pesar en alguno de los conjuntos, "porque es mucho lo que nos jugamos", y a este respecto incide en que "el cuadro que sepa controlar y gestionar mejor los momentos delicados del partido, cuando encajes tres o cuantos partidos consecutivos, o no te entren los ataques o cualquier otra acción de juego, tendrá mucho ganado". La jugadora cacereña declaró en relación a este aspecto psicológico del juego que el apoyo de la afición de Arroyo de la Luz que se desplazará al madrileño Centro Deportivo Municipal de Entrevías "sin duda será muy importante, como siempre, y contribuirá en gran medida a que sepamos salir de los baches de juego en los que podamos llegar a caer, y sobre todo a que nos haga disfrutar del partido, a pesar de lo que hay en juego".

Desde el punto de vista técnico-táctico, Bea Gómez subrayó que parte de las opciones de un triunfo final cacereño pasan por parar el ataque de Nazaret Florián y Amparo Hopf, "sin olvidarnos de Ruth Oliver, que frente al GH Leadernet anotó muchos puntos por su manejo en las acciones deblock-out , y de Marina Saucedo, una colocadora con mucha movilidad, capaz incluso de pasar el balón en las posiciones más inverosímiles".