El polémico encontronazo entre varios jugadores después de que finalizase el Cáceres 2016-Melilla del pasado domingo sigue trayendo cola y el equipo extremeño está estudiando si presentar una reclamación contra el visitante Jason Robinson. Tendrá difícil apoyarse en el acta del encuentro si finalmente decide pedir una sanción contra él, ya que en ese escrito que redactaron los árbitros Mariano Palomo y Luis Bey-Silva no aclara lo sucedido porque aseguran que no lo presenciaron.

En el documento sí se recoge que se retiró la licencia al médico del Cáceres 2016, Marcos Maynar, por reprender a los colegiados en el túnel de vestuarios, aunque no se produjeron insultos. "Estaréis contentos por el trabajo que habéis hecho", se señala que les espetó el doctor, que se expone a ser multado por la Federación Española.

Según el relato de los hechos que realizan los árbitros en el acta, ellos ya estaban en el vestuario cuando se produjo el tumulto en el túnel y no están en condiciones de explicar lo sucedido. Sí cuentan que fueron reclamados por uno de los delegados para que recibiesen a los agentes de la Policía Nacional y se les diesen datos de la trifulca.

Sin embargo, ni el nombre de Robinson, que según se aprecia nítidamente en el vídeo tira besos a la afición local cuando se retira de la pista, ni los de Roger Fornas y Diego Guaita, que se lanzan a por él antes de ser frenados por los demás jugadores, aparecen en el capítulo de incidencias.

DUDAS En el Cáceres 2016 la indignación con la actitud melillense no se aplacado ni siquiera dos días después del choque. "No me gusta que jugadores visitantes vengan aquí a reírse de mis vecinos", dijo tras el partido el entrenador cacereño, Manuel Piti Hurtado.

La primera intención del club extremeño era denunciar lo sucedido, no ya basándose en lo poco que se recoge en el acta, sino en un montaje de vídeo con las imágenes de Robinson haciendo gestos a la grada que se interpretan como una provocación. Sin embargo, deberá pensarlo bien si no quiere arriesgarse a que Fornas también sea sancionado, ya que también se le ve empujando al norteamericano.

Curiosamente, uno de los árbitros designados para el encuentro del próximo viernes ante el Clínicas Rincón, Rafael Bey-Silva, es hermano de uno de los colegiados que pitó el domingo en el Multiusos, Luis. Rafael ya estuvo en el Cáceres-Girona.