La directiva del Cáceres 2016, reunida tras el encuentro que el equipo cacereño perdió ante el CAI Zaragoza (0-3) el pasado sábado, ha decidido desestimar la posibilidad de reforzar la plantilla esta temporada, opción que había sido apuntada por su presidente, José Carlos Dómine, hace unos días.

Los responsables del club extremeño han acordado continuar hasta final de temporada con la misma plantilla que comenzó la campaña, tras las dos derrotas consecutivas cedidas la semana pasada en Leganés por 3-2 y el sábado ante el conjunto maño, haciendo válida la condición por ellos anunciada de que para reforzar el equipo se debía ganar al menos uno de esos dos partidos.

EL SUEÑO José Carlos Dómine declaró que "estábamos dispuestos a hacer un esfuerzo económico en vistas de la gran marcha deportiva que estaba teniendo el equipo, y que había propiciado que se pudiera pensar en una hipotética posibilidad de disputar el ascenso a Superliga".

Sin embargo, estas dos derrotas, sobre todo la de Leganés, "nos han devuelto a la cruda realidad, que a pesar de ésta es muy bonita, pues no en balde seguimos siendo terceros al término de la primera vuelta, una situación por la que habríamos suspirado al comienzo de la campaña", añadió el presidente del único equipo extremeño en la segunda categoría del voleibol extremeño.

La intención de todos los integrantes del club, que tras el partido ante el CAI confraternizaron en una cena típica de estas fechas, es consolidar los resultados obtenidos en la primera fase de la competición liguera, "para continuar aglutinando experiencia, y así la próxima temporada intentar optar desde el principio a luchar por el ascenso", concluyó Dómine.

El equipo cacereño, como el del Arroyo en la Primera femenina, así como el Badajoz, en la competición de la Primera nacional, están logrando que el año para el deporte del voleibol en la comunidad pueda ser calificado de notable, con los objetivos ampliamente cumplidos por los tres clubs.