Horas contadas o salvación en el último segundo. La Asociación Deportiva Extremadura contiene el aliento mientras su supervivencia está más amenazada que nunca. Su conflicto con la Federación Extremeña de Fútbol, que le reclama una deuda de 36.000 euros para poder diligenciarle las fichas y así poder competir en la Segunda B de fútbol sala, seguía anoche enquistado, aunque una reunión entre el concejal de Deportes de Cáceres, Pedro Muriel, y el vicepresidente de la territorial, Pedro Rocha, pretendía desbloquearlo. Si no es así, el partido del sábado ante el Pilaristas podría no disputarse.

SIN TIEMPO El juez de Competición ha exigido que hoy antes de las 12.00 horas el club presente las fichas, pero ayer por la tarde seguía sin poder formalizarlas en la delegación de Cáceres. Ninguna de las partes se ha movido un centímetro en estos últimos meses desde que se hizo público el enfrentamiento: el club sigue diciendo que no recibió el dinero del ayuntamiento para los gastos del Premundial 2008 y la federación se lo reclama, convencida de que estaba incluido en la subvención municipal a la entidad deportiva.

Quienes se reunieron ayer fueron Muriel y Rocha, pero los dos grandes actores de la pelea no se han visto las caras en todo este tiempo y siguen lanzándose mensajes nada conciliadores a través de los medios. Juan de Dios Monterde, presidente de la Federación Extremeña, reiteró ayer en la Ser que sabe a ciencia cierta que la AD Extremadura se apropió de los 36.000 euros y que no dará su brazo a torcer. Y su homólogo en el club cacereño, Fermín Naranjo, indicó en la web futsalsur.com que todo obedece a "una persecución personal de Monterde contra mí por distintos enfrentamientos que hemos tenido por distintas opiniones del futbol sala. He estado un tiempo de presidente del Comité Extremeño cuando él era secretario general y cuando se le nombró presidente vino a pedirme ayuda". También recordó que el ayuntamiento debe a su club casi 300.000 euros.