Dani García --el jugador, no el entrenador del Plasencia-- debe estar empezando a pensar que es gafe. El sábado sufrió con el Jabones Pardo Fuenlabrada su cuarto descenso en las últimas cinco temporadas en la ACB. Su caso es el más representativo de un curioso fenómeno: tres de los cuatro jugadores del Cáceres que resistieron en la Liga ACB tras el descenso verdinegro, hace ahora un año, han vuelto a repetir resultado con sus nuevos clubs.

García --que también bajó con Manresa y Cantabria-- ha vuelto a compartir vestuario con Hurl Beechum, el feroz tirador que ha ido de más a menos en Fuenlabrada. Hace ya semanas también descendió Ferrán López, ampliamente criticado en Murcia, donde no ha podido relanzar su carrera.

En positivo

Bastante mejor le ha ido a Kevin Thompson, cuyo estupendo rendimiento ha ayudado a que el Fórum de Manel Comas y Andre Turner no pase apuros esta temporada.

El equipo del descenso lo completaron Mike Hansen --en paro tras quebrar el Brandt Hagen alemán--, Joffre Lleal --en Portugal con el Ovarense--, Ariel Eslava --en la LEB con La Palma--, Juan Sanguino --jugándose la permanencia con el Ourense-- y Gabriel Muoneke, en Puerto Rico.