"No nos lo podíamos esperar", dice un aficionado del Cacereño mientras comenta la salida de Luis Puebla de la entidad. La desvinculación del director deportivo del club, aún no comunicada oficialmente porque todavía resta alguna conversación final con el protagonista, ha causado un gran impacto entre los seguidores verdes por lo llamativo de la noticia. Una minoría, sin embargo, ya había percibido indicios, teniendo en cuenta la larga ausencia de la ciudad del gestor verde.

En el CPC quieren que el adiós del plenipotenciario director deportivo, anunciado el domingo en por este diario, sea una liberación en todos los sentidos. Ni siquiera hará daño, dicen desde dentro, en la parcela deportiva, que ha asumido ya en su integridad el entrenador, Julio Cobos. El de Valdehornillos, junto a su segundo, Alex García, lidera ahora al cien por cien esta faceta. De total confianza del presidente, Carlos Ordóñez, Cobos ha aceptado el reto. En la entidad, a la que ya se han ofrecido varios directores deportivos, no le parece necesario un gasto más en un año que se prevé duro.

Hay cierta inquietud en la calle. «Yo, como aficionado, no quiero que nadie se ría del Cacereño. Lo que pretendo es que los responsables del club respondan a la afición, para su tranquilidad, qué es lo que pasa aquí después de que de buenas a primeras el director deportivo, el señor Puebla, haya desaparecido. Y también al propio Puebla que nos aclare qué ha pasado realmente», pide con nitidez Siso Blanco, uno de los aficionados más populares del decano del fútbol extremeño. «Que nos digan por qué estaban juntos hace poco y había una armonía y ahora se ha roto todo eso. Quiero que se expresen ante la afición y se aclare todo», añade.

El propio Puebla sigue insistiendo en que se va (no forzado por el club, sino por sus circunstancias) y que todo ello lo ha provocado un asunto personal de la enfermedad de un familiar, según ha explicado a este diario cuando se publicó la primera información al respecto de su incierto futuro en la entidad.

Mientras tanto, el Cacereño firmará a principios de mes a un futbolista para completar la plantilla, en teoría un delantero sub-23, y de hecho hay una lista ya de varios jugadores contrastados que no han encontrado equipo o incluso que saldrán de los que están ahora.

En la entidad están especialmente felices por la plantilla que se ha reunido, y de hecho el 0-2 logrado ante el Villanovense ha confirmado las buenas sensaciones. Hay confianza en el proyecto y en el ascenso. Se ha contabilizado ya una cifra cercana a los 500 abonados, una cifra incluso superior a la esperada cuando las dudas planean sobre la presencia o no de público en las gradas.