El juzgado de primera instancia número 25 de Barcelona ha admitido a trámite la demanda que presentó hace algo más de un mes la empresa MCM Publicidad contra el FC Barcelona, en la que le reclama cerca de cien millones de euros, han confirmado a EFE tanto la parte demandante como el club catalán.

La motivación de la demanda es por incumplimiento de contrato, por el cual MCM debía explotar las fachadas de la Masia de la ciudad deportiva del FC Barcelona, aunque según esta empresa el club azulgrana ha impedido que pueda iniciarse el proyecto económico que arrancó hace dos temporadas.

La propia MCM ha sido la encargado de trasladar copia de la sentencia al FC Barcelona, que llevó a cabo ayer, y esta mañana un notario en nombre de la firma catalana ha remitido a los veinte directivos del club azulgrana otra copia.

El FC Barcelona dispone de veinte días hábiles para presentar alegaciones, y en el caso de que la demanda continúe su curso, la primera vista podría fijarse para el primer trimestre del 2014.

Según la fuente de MCM, ésta no contempla por el momento la posibilidad de establecer ninguna negociación con el Barça en el arranque del proceso.

La demanda, presentada hace un mes por el letrado Mario Conde, en representación de MCM, solicita una cantidad por la inversión que la firma llevó a cabo para finalizar la construcción de la Masia además del montante fijado tras un peritaje judicial realizado por un censor jurado de cuentas, por lucro cesante, cantidad que se considera que se ha dejado de facturar en publicidad en las fachas de la Masia.

Hace algo más de un mes, el abogado Mario Conde, que lleva la causa civil de MCM contra el Barcelona, declaró a EFE que no entendía por qué el club azulgrana no había querido "ganar dinero" con la explotación de publicidad en las fachadas de la Masía, cuyo contrato se redefinió cuando Sandro Rosell fue elegido presidente en el 2010.

Poseedor de la patente para la construcción de dobles pieles con leds en edificios (muros frente a las fachadas), MCM firmó con el Barcelona un contrato para la explotación comercial de las fachadas de la nueva Masia, y repartir a medias los beneficios.

El contrato lo suscribió la junta que por entonces gobernaba el club, dirigida por Joan Laporta, aunque con la entrada de los nuevos gestores, bajo la presidencia de Sandro Rosell, estos y MCM lo anularon y redactaron uno nuevo.

A pesar de ello, y tras dos años de vigencia del contrato, MCM ha considerado que el FC Barcelona ha incumplido reiteradamente el contrato y por ello el 2 de octubre presentó una demanda en el juzgado de lo civil de Barcelona.