Adolfo Muñoz se mostró satisfecho con la goleada conseguida por su equipo, el Cacereño, ante el Llerensense. Elogió el acierto de cara a la porterí rival, pero también no haber recibido ningún gol. «Queremos ser un equipo más compacto y que al rival le cueste llegar con gente arriba, que sea difícil crearnos ocasiones», comentó el técnico, que restó importancia a los problemas físicos de Luismi y Carbonell. «Ha sido un partido con muchos duelos individuales y son golpes normales», dijo.

Para Enrique Freire, entrenador del Llerenense, «el 7-0 nos duele. Nos hemos dado cuenta de lo que es la Tercera División, aunque nuestro primer tiempo fue aceptable».