El Mundial ha arrancado con una Honda intratable. Se han cumplido los indicios invernales: Casey Stoner y Dani Pedrosa tienen ya el arma ideal para destronar a Jorge Lorenzo. Pero el campeón, en una demostración de coraje y atrevimiento digno de elogio ("no puedo seguir corriendo el riesgo que corrí en Qatar, debemos de mejorar nuestra Yamaha"), no solo les planteó batalla en la noche qatarí sino que ha demostrado que, en inferioridad de condiciones, se siente lo suficientemente fuerte y motivado como para mantenerse vivo mientras llegan refuerzos. Una cosa está clara: Yamaha sabe que Lorenzo le salvó la cara en Qatar. Por eso los ingenieros japoneses de la firma de los diapasones trabajan duro para acortar, cuanto antes, la desventaja (no solo en potencia, también en tracción) que les saca la Honda.
Yamaha no es Honda. "Nuestros japoneses --dicen en el seno del equipo de Lorenzo-- tienen un punto de latinos. Son más próximos, más nuestros. En Honda todo es inmenso, jamás ves a los jefes auténticos". Los japoneses que están dentro del box de Lorenzo saben del esfuerzo y el riesgo que, en este arranque de Mundial, debe asumir el campeón mientras entre todos intentan acortar el pasito de ventaja que Honda les ha sacado durante este invierno.
No pilota cómodo
"Ojalá mi Yamaha fuese un avión y se agarrara en las curvas como un chicle", susurró ayer Lorenzo tras lograr el quinto mejor tiempo de la jornada, a 0.878 segundos de la pareja alada, liderada por Stoner. "Es lo que hay y no pienso protestar sino trabajar duro y juntos para encontrar la puesta a punto que nos permita seguir peleando por el podio".
Lorenzo intenta encontrar más tracción, más comodidad y, sobre todo, mayor confianza en la rueda delantera. "Vital para meter la moto con determinación en las curvas", dijo. Yamaha está algo más cerca de Honda que en Qatar ("aquí solo hay una recta", dice el mallorquín), pero aún está lejos. "Nuestra mejora tal vez se note en carrera pues nuestro ritmo ha mejorado", sentencia el campeón de MotoGP.
Mientras Lorenzo espera que sus japoneses mediterráneos encuentren la pócima que le coloque técnicamente a la altura de las Honda, Pedrosa no se cansa de decir que los datos, los cronos y el GP de Qatar demuestran que la Yamaha no está tan lejos.
En Moto2 el fuerte viento reinante en Jerez jugó su particular baza y propició que el japonés Yuki Takahashi (Moriwaki) fuese el mejor, aunque el más rápido en los segundos entrenamientos libres fue el suizo Thomas Luthi (Suter). Marc Márquez (Suter), el primer español, tuvo problemas y solo pudo ser cuarto.
En 125cc Nico Terol (Aprilia), fue el más rápido de los entrenos, seguido de Cortese.
