El Arrebato, grupo musical de Sevilla, "calentó" la final de Copa del Rey en el estadio Santiago Bernabéu, con una actuación coreada por sevillistas y getafenses, tras la participación de Pignoise y Lorena, última ganadora del concurso televisivo Operación Triunfo.

El azulón del Getafe y el blanco y rojo del Sevilla abarrotó el Bernabéu, con más presencia de éstos, que ocuparon tres cuartas partes de la grada.

En la previa del partido tres grupos musicales españoles actuaron en el círculo central del campo. Abrió la fiesta Lorena haciendo bailar a las aficiones.

Tomó el relevo Pignoise, en un día especial para su cantante Alvaro Benito, que volvió a pisar el césped del Bernabéu, estadio en el que triunfó hasta que una grave lesión de rodilla le obligó a dejar el fútbol.

Después, el Arrebato terminó de revolucionar el ambiente de hermandad que se vivió en el coliseo madridista entre las dos aficiones, y cantó dos temas para acabar con la canción del centenario que se convirtió en himno sevillista.

También sonó la canción que Los Limones han hecho para el Getafe por la final de Copa y se rindió homenaje al Fari, recientemente fallecido, con el ´Torito guapo´.

Schuster, de visitante Bernd Schuster, técnico del Getafe, ocupó el banquillo visitante del estadio Santiago Bernabéu, por la condición de su equipo en la final de Copa del Rey ante el Sevilla.

Fue una de las imágenes con más morbo de la final de Copa del Rey. Schuster visitó el Bernabéu, la que fue una de sus ´casas´ como futbolista, en la que se perfila como entrenador, si la junta directiva del Real Madrid destituye a Fabio Capello.

Durante el partido Schuster estuvo muy activo, no paró de dar órdenes a sus jugadores y protestó las decisiones del colegiado Julián Rodríguez Santiago, con más fuerza en las acciones polémicas dentro del área que se produjeron en la final.

El Real Madrid esperaba la final de Copa del Rey para negociar con Schuster, una vez que el técnico anuncie que se ha desvinculado del Getafe, como reconoció esta semana el presidente Ramón Calderón, que desmintió la existencia de un precontrato firmado.

El Rey entregó la Copa

El Rey Juan Carlos I entregó el trofeo de la Copa al capitán del Sevilla, el defensa central Javi Navarro, tras la victoria.

Después de que los jugadores del Getafe recogieran los premios de consolación por la condición de finalista, la plantilla del Sevilla subió al palco de honor del estadio madrileño para recibir de manos del monarca el tercer título de la temporada, tras el de la Supercopa y la Copa de la UEFA.

En medio de una alegría desbordada de la afición sevillista, que pobló gran parte del estadio Santiago Bernabeu, el capitán del Sevilla, el internacional Javi Navarro, intercambió unas palabras con el monarca antes de recibir el trofeo, pasada la media noche.

Antes de alcanzar el terreno de juego Javi Navarro entregó la Copa a su compañero Martí, que tuvo que abrirse paso entre los aficionados andaluces. Entre ambos y acompañados por el presidente de la entidad Jose María del Nido, llevaron el trofeo hasta el dentro del campo, donde se unieron al resto de componentes de la plantilla para la tradicional foto.

Acompañados por el himno del Centenario, los jugadores compartieron el éxito con los 45.000 sevillistas instalados en las gradas del recinto.