Da el perfil del aficionado total . A Juan Manuel Silva (Acehúche, 7 de agosto de 1963) nunca le ha costado trabajo desplazarse desde su pueblo hasta Cáceres, cada fin de semana, para ver al Cacereño, avanzada la década de los 80, al actual Forma de fútbol sala (entonces, El Periódico Extremadura) o al Cáceres en la Liga ACB de baloncesto. Pocos fiebres del deporte pueden presumir de tal curriculum , sobre todo si se trata de hacer más de 100 kilómetros cada fin de semana para divertirse.

Silva ya no va al baloncesto ni al fútbol ("ya no provocan la ilusión de antes"), pero no se pierde un encuentro del Forma, ni en casa ni fuera. ¿La razón? Colabora, desde la más absoluta discreción, con el club desde hace más de 13 años desde su doble faceta de delegado y jefe de prensa. "Una noche, Ricardo Moreno (exdirectivo del club) me pidió que les ayudase, y hasta ahora. Me presentó a Fermín Naranjo (el presidente) y empecé en la temporada 94-95, cuando descendimos a División de Plata. Después Edinho me dijo que hiciera los videos de los partidos...", cuenta.

Silva recuerda que antes se dio también a conocer por una protesta, a modo de carta en este mismo diario, por la coincidencia en horarios de varios clubs. El, claro, quería estar en todos sitios.

Silva no cobra ni siquiera lo que gasta en gasolina. "Lo hago desinteresadamente y porque veo a Fermín echándole muchas horas de sacrificio sin ningún tipo de interés", asegura. Auxiliar administrativo en el ayuntamiento de su pueblo y mano derecha, desde hace más de 20 años, del alcalde Constantino Julián, tiene un negocio quesero en la población cacereña. Le da igual. Atiende a todo. "Cuando no pueda abarcar lo del club de fútbol sala, lo dejo y que venga otro", cuenta con la suficiencia que le otorga ser, hoy por hoy, un personaje indispensable en el club.

"Va a haber mucho espectáculo. Al que le guste el fútbol sala disfrutará mucho con el equipo", no duda en decir sobre el ambicioso proyecto del Forma que él, de nuevo, liderará... en la sombra.