La agonía se alarga. El Cáceres había previsto comunicar oficialmente ayer que renunciaba a la LEB Oro por la "falta de viabilidad del proyecto", según sostienen sus directivos. Pero un cambio de planes, acordado por la mañana, concedió al menos 24 horas más de supervivencia. El hecho, aparentemente menor, ha conferido un halo de esperanza en busca del milagro.

Hoy por la tarde o, como mucho, mañana por la mañana. Si nada cambia, ese es el margen máximo para comunicar públicamente el fin del equipo en Oro y el traslado a EBA o, como mucho, a LEB Plata.

Los directivos consultados por este diario insisten en que la suerte está echada. Y la suerte es negativa. Solamente un cambio de planes de algunas instituciones provocaría un giro de tuerca, que hasta anoche no estaba previsto. Que la Junta añadiera la exención del IVA a la subvención de 180.000 euros que se ha comprometido a prorrogar (lo que supondrían 38.000 euros más) y que alguien asumiera los 40.000 euros de la inscripción podría cambiar el panorama.

DESDE ARRIBA Y el día fue frenético, no exento de rumores de muy diverso tipo. Durante todo el día las gestiones se sucedieron al más alto nivel local. Tanto la alcaldesa, Elena Nevado, como el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Laureano León, vivieron intensamente el problema, aunque desde ambas instituciones se asegura que se lleva trabajando en encontrar una solución desde hace bastantes semanas.

Pero en los directivos la pesadumbre ha ido subiendo en decibelios psicológicos. El presidente, José Manuel Sánchez, estuvo intentándolo al máximo, en contacto con los propios políticos, a lo largo de toda la jornada. Hubo llamadas telefónicas durante todo el día, contactos con empresas nacionales, casi a la desesperada, sin que hubiera resultados a la vista.

Dentro de la propia directiva se han pensado en distintas alternativas a la hora de cuándo y cómo comunicar la mala nueva para una afición totalmente desencantada con lo que está ocurriendo. En realidad, desde dentro se insiste en que la decisión está tomada desde hace varias semanas e incluso hace un mes. El proyecto no es viable y así lo explicarán, de no mediar solución, en las próximas horas.

Hasta el propio caso Carlos Frade ha hecho daño. "Ha sido una cosa más que ha ayudado al desencanto por todo esto. No merece la pena sufrir tanto", dice un significativo directivo del club.

La entidad insiste en que tampoco las perspectivas ayudan: ni el previsible número de socios que se puedan hacer --cada año menor, recuerdan-- ni tampoco lo que está ocurriendo en la propia dinámica de la competición de la LEB Oro, cada vez más desprestigiada, cada año más cuestionada por la capitidisminuida validez de los resultados deportivos que se consiguen. Con este panorama, Cáceres camina hacia el adiós, pero los antecedentes demuestran que nada puede asegurarse con rotundidad. Vida, pero pendiente de un hilo.