El guardameta del Castilleja de la Cuesta, Angel Chaves Ruiz, un equipo de fútbol que ocupa el octavo puesto del Grupo Segundo de la Primera Andaluza, es el presunto autor del botellazo que envió al entrenador del Sevilla, Juande Ramos, al hospital y obligó a suspender el Betis-Sevilla de los cuartos de final de la Copa del Rey, el pasado 28 de febrero. Este futbolista aficionado de 33 años, que trabaja en una frutería, figura en la web de su equipo con el nombre de Angel. Castilleja de la Cuesta es una población con municipio propio que se encuentra a siete kilómetros de Sevilla.

Ayer por la mañana, fue localizado por la policía. Chaves prestó declaración en comisaría, donde negó la autoría de los hechos, a pesar de estar imputado por un delito de falta por lesiones del que la Jefatura Superior de Policía ha dado cuenta al juzgado de Sevilla que tramita el altercado. Por la tarde, el meta, que esta temporada no ha logrado la titularidad, no se presentó al entrenamiento de su equipo, sesión que había despertado un interés nada habitual entre los medios informativos locales.

EL ENFADO DEL BETIS El imputado es socio del Betis, según confirmó la propia entidad verdiblanca, que retirará su abono de inmediato, tal como anunció ayer en un comunicado. "Ante la información recibida de que ha sido detenido el presunto autor del lanzamiento de la botella de plástico, que responde a las iniciales A.C.R., y habiéndose comprobado que el mismo es abonado de este club, de manera inmediata se le inhabilitará su carnet de acceso al estadio y se le abrirá expediente por el daño causado a este club.

Al mismo tiempo, felicitamos a las fuerzas de orden público por la identificación de esta persona y por el trabajo realizado en colaboración con esta entidad", decía la nota.

Chaves prefirió ayer no hacer declaraciones sobre su presunta relación con la agresión al técnico sevillista en el estadio Ruiz de Lopera. Sin embargo, trascendió que su pasión por el Betis alcanza tales límites que tiene colgada sobre la cama de matrimonio una enorme bandera verdiblanca. Precisamente, su esposa, que no se identificó con su nombre, habló para la prensa andaluza: "La culpabilidad de mi marido es una suposición. El tema ya está en manos de nuestros abogados para demostrar su inocencia", explicó la mujer de Chaves.

DOCE DIAS DE TRABAJO La localización del presunto agresor de Juande Ramos se ha producido 12 días después de los incidentes, a pesar de que la policía tenía en su poder una imagen del mismo. La policía científica ha colaborado en la identificación, puesto que diversos especialistas acudieron la semana pasada al estadio Ruiz de Lopera para recoger algunas pruebas, como un vaso de plástico donde podría haber bebido Chaves, y hasta unas cenizas de un puro que se podría haber fumado durante el encuentro de vuelta del torneo. También ha trascendido que el presunto agresor, tras lanzar la botella y percatarse de la gravedad de su acción, abandonó el estadio corriendo.

La agresión, que ha supuesto el cierre del estadio bético por tres encuentros, generó alarma social ya que propició la suspensión del derbi sevillano. Su falta puede ser penada duramente por la Comisión Nacional contra la Violencia, una vez que ha sido identificado y localizado. El consejo de administración del Betis estudia personarse como acusación particular por los perjuicios ocasionados a la entidad verdiblanca por el botellazo.