El único fichaje del Cacereño en el último mercado invernal, Iván Agudo (Castellón, el 28 de junio de 1993), es un jugador polivalente, principal cualidad para recalar en el conjunto verde. «Teníamos claro que debía ser un futbolista que pudiera jugar en las dos bandas y como punta o segundo punta», dijo Luis Puebla, director general del club. El objetivo, añadió, es poder dar descanso en esas posiciones a jugadores que ya tienen muchos minutos en sus piernas.

Agudo ha firmado hasta final de temporada con el Cacereño, aunque con opciones de quedarse si hay ascenso o dependiendo del número de partidos que juegue. Son algunas de las cláusulas que hay en su contrato.

El jugador, que inició la temporada en el Guijuelo de Segunda División B, se cataloga a sí mismo como un media punta al que también le gusta jugar en los extremos, en ambos, con buenas dotes para el uno contra uno y para dar el último pase. «Esas son mis características», dice él, que añade que para ser media punta, suele meter bastantes goles, «seis o siete por temporada».

Contó este martes Iván Agudo durante su presentación en el estadio Príncipe Felipe que del Cacereño le ha atraído su proyecto, «cuyo único objetivo es el ascenso». Cree también que Cáceres es un buen sitio para seguir creciendo. «Vengo a ayudar, a dar el cien por cien para poder subir el nivel del equipo».

Sabe que llega a un equipo hecho donde él será el que tenga que adaptarse, algo que no cree que le cueste demasiado. También es consciente de que tendrá que ganarse los minutos, algo que no le asusta. «Voy a dar el máximo en los minutos que tenga». El domingo durante el partido entre el Cacereño y el Llerenense estuvo en la grada siguiendo a los que ya son sus compañeros (antes de llegar no conocía a ninguno). «En la primera parte fueron muy superiores, es un buen equipo». Ahora trabaja para entrar en la próxima lista de Julio Cobos para el encuentro del domingo ante el Diocesano en los campos Manuel Sánchez Delgado.