El respiro monumental que se dio el Cáceres Patrimonio de Humanidad hace ocho días ante el Força Lleida se multiplicó por mil el sábado ganando en Vitoria al Araberri (78-81). Eso supone la permanencia virtual en la LEB Oro, porque ya ni perdiendo los tres partidos que restan es imaginable un escenario el que el equipo extremeño acabe entre los dos últimos de la competición. Es el momento de disfrutar... sin dejar de pelear por acabar lo mejor posible.

Más allá de la remota opción de meterse en los playoffs de ascenso, hay una primera motivación clara: conseguir una posición mejor que la de la campaña pasada, en la que se fue undécimo. Es justo el puesto al que ha ascendido ahora el Cáceres, adelantando al propio Araberri, con el que mantiene un triple empate en el que está también el Ourense, que marcha décimo.

Para ello habrá que firmar un buen expediente en estos tres encuentros, pero no será nada fácil. Serán ante tres equipos que ya están clasificados para los playoffs y que intentan mejorar su posición para ellos. Primero, visita el próximo viernes a la cancha del Melilla; después, despedida del Multiusos frente al Tau Castelló y, por último, partido en Palencia para decir adiós a la temporada.

También está en juego igualar y superar el mismo número de triunfos que en la temporada 2016-17, que fueron 14. Ahora van 13.

Lo más importante, en todo caso, será poder jugar sin la molesta presión de tener que vencer para lograr la permanencia. Todos han sufrido extraordinariamente por la cantidad de desgracias en forma de lesiones que se han acumulado durante casi todo el año y es el momento de olvidarse de todo ello. El club ahora ya podrá además planificar con más tranquilidad la próxima campaña. La duda sobre si renovará a Ñete Bohigas en el banquillo será una de las primeras que tendrá que resolverse.