Preparadle un gran plato de pasta, un buen pescado y dadle una silla para sentarse", fue el consejo que Sebastián Nadal dio a los organizadores de la cena de celebración por la sexta victoria de Rafael Nadal en Roland Garros. El padre del campeón sabía que su hijo no iba a aguantar mucho tiempo comiendo de pie, como el resto de invitados, familiares y amigos, en esa fiesta en el restaurante Les Arcs, en los Campos Elíseos, reservada antes de comenzar el torneo por Richard Mille, propietario de los relojes que el campeón patrocina y luce cuando juega.

Nadal acudió al acto tan feliz y orgulloso como cansado y hambriento, horas después de la final disputada ante Roger Federer. Su imagen derrumbándose al final del partido y tirando la raqueta sobre la tierra, o minutos después sentado, exhausto, sobre el banco del vestuario de la central Philippe Chatrier con el trofeo a su lado, eran una muestra del sufrimiento tanto mental como físico al que lleva sometido el campeón. En su entorno son conscientes de que Nadal ha hecho en estos 15 días un esfuerzo sobrehumano para volver a ganar en París y que será necesario dosificar su calendario.

La primera medida será renunciar a jugar los cuartos de final de la Copa Davis, que España debe disputar contra Estados Unidos en Austin (Texas) del 8 al 10 de julio, justo una semana después de la final de Wimbledon. "Lleva muchos meses a tope. Ha llegado a la final en los siete torneos que ha disputado desde Indian Wells y necesita descansar", valoran en su entorno más cercano.

EL PROXIMO RETO Una vez más, como en los últimos años, Nadal ha comenzado la preparación de Wimbledon sin descansar. El manacorense ya está en Londres para jugar hoy en Queen´s un partido de dobles con Marc López y enfrentarse mañana al ganador del partido entre el australiano Matthew Ebden y el indio Somdev Devarman.

En Queen´s, Nadal defiende los 45 puntos que ganó el año pasado al perder en cuartos ante Feliciano López. En el torneo londinense no estará Novak Djokovic, que ha renunciado por lesión y que hoy ocupa la segunda plaza mundial a solo 45 puntos de Nadal, que la lidera con 12.070 puntos.

La lucha por el número 1 se trasladará a Wimbledon. Nadal necesita ser campeón o finalista para mantener el liderato. Cualquier derrota antes de la final de Wimbledon le haría perder el número 1 mundial, a excepción de que Nadal ganase o fuera finalista en Queen´s. Entonces Djokovic estaría obligado a llegar a cuartos en Wimbledon para destronarle.

UN LUGAR MAGICO Ya recuperado y más relajado, Nadal se fotografió ayer en Disneyland Paris junto a Mickey Mouse, en un acto promocional del torneo y del parque de atracciones parisino, antes de viajar en tren a Londres para participar en el torneo de Queen´s y comenzar la preparación sobre hierba del próximo reto: defender el título en Wimbledon a partir del próximo día 20.

"Este es el lugar adecuado para celebrar esto porque es un sitio mágico donde los sueños se hacen realidad para los niños, como a mí un día se me hizo realidad el sueño de ganar en Roland Garros. No siempre se gana el torneo más importante del mundo", dijo Nadal, satisfecho por su último triunfo, posiblemente el más difícil y complicado.

ADMIRACION DE BORG Una victoria destacada en la prensa mundial con todos los titulares imaginables en las portadas de los periódicos que ayer relataban el extraordinario partido disputado por Nadal y Federer. Un partido sobre el que Bjorn Borg, el hexacampeón de Roland Garros, al que ayer Nadal igualó en títulos en París, se mostraba entusiasmado al analizarlo en el artículo publicado en el diario sueco Expressen .

"Nadal es ciertamente increíble, los rivales deben pensar que se enfrentan a un monstruo que siempre o casi siempre consigue devolver las pelotas", escribía Borg, para quien la final del domingo pasado superó cualquier otro enfrentamiento entre Nadal y Federer. "Roger hizo su mejor partido sobre tierra, pero no sirvió de nada, Nadal fue todavía mejor, más fuerte, y el 6-1 en el cuarto set lo dice todo. Lo disfruté viéndolo sentado, el tenis no puede ser mucho mejor, pura clase", señala el campeón sueco, que adelanta que "Nadal aún ganará al menos dos Roland Garros más" y que lo ve con opciones de ganar "cualquier otro de los grandes", aunque ahora en Wimbledon su favorito sea Roger Federer.