No hay competiciones, «y eso es algo muy grave», pero por lo demás el ajedrez resiste bastante bien al confinamiento impuesto por la pandemia mundial del covid-19. «Quizás esto hasta nos pueda ser útil aunque vayamos a perder un año de competición», dice el Gran Maestro Internacional Manuel Pérez Candelario (Zafra, 1983) desde su casa en Mérida, donde estos días de confinamiento compatibiliza los entrenamientos y clases de ajedrez con el cuidado de sus dos hijos, «una niña de casi dos años y un niño de cuatro» que ya hace sus primeros movimientos en un tablero. «Apenas me queda tiempo útil para o hay tiempo para nada».

Con unos 3.000 millones de personas confinadas en sus hogares y la posibilidad de jugar a través de las red, el ajedrez ha experimentado un notable crecimiento. «El flujo de partidas a online se ha incrementado brutalmente, he leído que hay más de cien millones de partidas diarias», cuenta Pérez Candelario, que mantiene casi al cien por cien su actividad formativa y sus entrenamientos a la campeona de España, Sabrina Vega.

La actividad se mantiene tanto que desde finales de esta semana se celebrará un torneo de élite organizado por el campeón del mundo, Magnus Carlsen, que coincidió con Pérez Candelario en el club Magic Extremadura en el 2004, cuando el noruego tenía solo 13 años.

ADAPTACIÓN ÓPTIMA / «En nuestro deporte nos hemos habituado bien a esta situación porque ya teníamos una plena adaptación a las nuevas tecnologías, llevamos ya tiempo trabajando y entrenando con material informático y entrenando a distancia con los compañeros», explica el Gran Maestro. Son rutinas que no han variado a pesar del confinamiento, más allá de tener que estar pendiente de dos niños de corta edad.

La relación del confinamiento y un ajedrecista también mejora, añade el segedano, al ser el suyo un deporte «bastante solitario». Pero solitario no significa relajado, aclara, «ya que psicológicamente es muy duro. Creo que es de los deportes que provoca mayor desgaste. Cuando estás jugando una partida que dura cuatro o cinco atraviesas distintos momentos, aunque tu presencia siempre es calmada. Pero dentro hay una tormenta». Piensa, añade, que por estos motivos están mejor preparados para estos momentos de tensión.

OLIMPIADAS APLAZADAS / Pero no todo es bueno en el mundo del ajedrez, recuerda el segedano, que ha estado presente en todos los triunfos del Magic (15 títulos de liga extremeña, 3 campeonatos de España, el Campeonato de Europa...) además de atesorar un extenso palmarés individual. «Se han suspendidos muchos torneos, y eso es muy grave, porque no vamos a competir». Lo más ‘doloroso’, el aplazamiento de la Olimpiada que se iba a disputar en agosto en Moscú. Se ha trasladado, al igual que los Juegos Olímpicos de Tokio, al 2021, indica el extremeño, integrante de la selección española.

Sin embargo, hasta este punto tiene un lado positivo: «A nivel nacional tenemos la fortuna de que las competiciones importantes, el Campeonato de España Absoluto o el nacional de clubs, son en el último trimestre y todavía tenemos la esperanza de que se pueda disputar, eso nos anima a seguir entrenando y mantenernos en forma».

LA ESCUELA DEL MAGIC / Tampoco ha variado apenas la actividad en la escuela del Magic Extremadura que dirige Pérez Candelario. Ya tenía una sección de formación a distancia con alumnos de toda España y esa se mantiene como antes. Y a los que asistían a las clases presenciales en Mérida, los ha ayudado a adaptarse, «les he ayudado a que dieran el sto al mundo digital».

La actividad no es solo que se mantenga, sino que ha aumentado: «Hemos abierto nuevos grupos e incluso tenemos más competición que con el club abierto», añade. Eso sí, toda online. Para este fin de semana «estamos promoviendo un encuentro contra la Escuela de Pontevedra».

El Magic también ha adaptado los proyectos sociales y terapéuticos que realiza en las cárceles de Cáceres y Badajoz y en diferentes comunidades terapéuticas. «El Magic está haciendo un gran esfuerzo por mantener la actividad. Son nuevos tiempos y todos tenemos que adaptarnos», concluye el Gran Maestro Internacional.