«Cuando empenzamos a pensar en el club, yo me veía como una madre implicada y dispuesta a apoyar este proyecto desde el anonimato. Fui a la primera reunión tranquilamente, sin la más mínima idea de que saldría de ella, propuestra y votada, como presidenta del CB Al-Qazeres». Lo cuenta, entre orgullosa y discreta, Aurora Marcos, primera dirigente de un club que cumple hoy 10 años y que es referente en el deporte extremeño. 10 años de una trayectoria desde luego que ha superado con creces cualquier expectativa que se planteó.

Relata la propia protagonista, a modo de anécdota, que tras llegar a casa de la reunión, su hija Alejandra, jugadora del club, le preguntó: «¿Qué tal, sale adelante el proyecto? Yo le contesté: bien, sale adelante, soy la presidenta. Su contestación fue: ¡pero qué has hecho. No se te puede dejar sola! a lo que contesté: ¡de qué te quejas, ahora es la HP (hija de presidenta)». Después fueron dos años de trabajo «duro a la vez que maravillosos, que recuerdo con mucho cariño», apunta Marcos, que rememora el carácter «humilde» de la idea que se iba a desarrollar desde entonces.

La histórica expresidenta detalla: «queríamos un club de cantera, eso sí, que diera que hablar, y un equipo senior de jugadoras extremeñas que cuando llegaran a la edad juvenil y senior no se vieran obligadas a abandonar el deporte que les apasionaba. Marca Extremeña, nos gustaba definirnos’. En aquel momento no me planteaba llevar el club hasta el nivel actual. Las personas que siguieron trabajando en este precioso proyecto, una vez que yo me fui, lo han hecho muy bien y les felicito por ello», subraya.

«Entonces por supuesto que no pensábamos en el baloncesto profesional, sino solo en crear un proyecto de baloncesto para las niñas de la ciudad, y yo creo que gracias a ser fiel a ese principal objetivo, podemos disfrutar ahora de un equipo en la máxima categoría. El grupo humano que está y ha estado de forma desinteresada durante estos 10 años es culpable de nuestro éxito». Lo dice Alfonso Sánchez, el actual presidente del Nissan Al-Qazeres.

Entre medias (del 2011 al 2015), el tercer máximo dirigente, Alberto Montes. «Cuando comenzamos el proyecto, era solo por dar salida a jugadoras jóvenes extremeñas con nivel. Ahora smos una de las referencias del baloncesto español. Es un sueño hecho realidad estar compitiendo de tú a tú a los mejores equipos de España. Esto empezó con unos ‘padres locos e inconformistas’ que son parte importante de este proyecto, sin duda».

De aquel equipo, valga el dato, solamente queda en la primera plantilla una jugadora, Elena Corrales. En la primera temporada, el Al-Qazeres, al que impulsó también el entonces presidente federativo, Jesús Luis Blanco, ya participó en todas las competiciones regionales, ganando el cadete y junior y también en la Primera nacional, llegando a los playoff para ascender a Liga Femenina 2, siendo eliminado por el equipo de Jerez de los Caballeros. Se subió en la temporada 11-12 para después ascender a LF-1 en Logroño en la 13-14, bajando en la siguiente. De nuevo ascenso en la fase en Cáceres y en la 16-17 otro salto hacia adelante con la participación en la Copa de la Reina por primera vez.

Ahora, la próxima temporada, primera en la élite sin el no menos histórico técnico Jacinto Carbajal, otro de los inexcusables nombres del éxito de la entidad en este tiempo, será «muy especial». Lo dice Alfonso Sánchez en clave de sensatez. «Queremos seguir creciendo pasito a pasito, como hemos hecho hasta ahora y enmarcarlo en el décimo aniversario del club es una oportunidad para ello».