Un plácido reencuentro con la competición es lo que espera tener el Al-Qazeres. La Liga Femenina 2 vuelve al Pabellón Serrano Macayo a las 17.30 horas de hoy con el partido entre el representante extremeño y el colista del grupo A, el Arxil de Pontevedra. Todo lo que no sea una victoria más o menos holgada del equiop de Jacinto Carbajal sería una sorpresa.

Las cacereñas despidieron el 2012 de la mejor manera posible: ganaron fácilmente en la pista del Universidad de Oviedo (39-70) y quedaron posicionadas en tercer lugar, un puesto ideal para afrontar lo que queda de liga regular con muchas opciones de lograr el objetivo de clasificarse para la fase de ascenso.

Con la visita del Arxil, que no ha ganado ninguno de los nueve partidos que hasta ahora ha disputado, terminará la primera vuelta. El previsible triunfo dejará al Al-Qazeres con un balance de siete victorias y tres derrotas, lo que más o menos estaría dentro de los cálculos realizados al principio de temporada.

Las virtudes del conjunto de Carbajal se han ido sumando a medida que avanzaba la competición: es el máximo anotador del grupo y también ha mostrado una sólida defensa. Además, ha repartido de forma clara el protagonismo anotador y sus siete jugadoras profesionales superan los siete puntos de promedio, entre los 13,8 de Ndidi Madu y los 7,2 de Tabara Samba. Además, a menudo ha podido dar minutos a sus canteranas, sobre todo a la base reserva Elena Corrales.

SIN NOVEDAD Aparte de alguna molestia ocasional, todas las componentes del Al-Qazeres han entrenado con normalidad en estos últimos días. El pasado fin de semana disputaron un torneo amistoso en Sevilla para ir cogiendo tono tras los días de vacaciones por Navidad. Sin embargo, el deterioro que ha sufrido la Liga Femenina 2 en las últimas temporadas, con solo once componentes del grupo A en esta, las obligará a estar de nuevo en blanco la próxima semana, ya que el calendario dicta que les corresponde descansar en la siguiente jornada.

El club ha aprovechado para sacar un abono para la segunda vuelta con un precio prácticamente simbólico: diez euros.