El Al-Qazeres se enfrenta esta tarde (18.00 horas) a uno de los dos únicos equipos que le ha derrotado en la actual temporada, el Kemegal Cortegada (18.00 horas, pabellón Serrano Macayo). Lo hace dolido porque hace una semana perdió su segundo partido, en la pista del Araski de Vitoria, tras desaprovechar 16 puntos de ventaja en la segunda parte.

Es una doble motivación para volver a lucir hoy y acercarse matemáticamente a lo que parece asegurado por lógica: el primer puesto final en la liga regular. Hasta se le puede sacar una lectura positiva al tropiezo del sábado pasado: "Quizás la derrota nos valga para aprender de los errores que se cometieron y en ese sentido nos haya venido bien", argumentó el entrenador cacereño, Jacinto Carbajal.

Según contó, la última incorporación, Leia Dongue, está cada vez más integrada. "Se ve que es una jugadora que nos va ayudar. Tiene que agarrarse a cada partido para mejorar y ver por dónde van los tiros", indicó.

El mensaje de prudencia resultó inequívoco por su parte: "Debemos poner los pies en el suelo. Se gana haciendo bien las cosas y no cometiendo errores. En Vitoria no fuimos capaces de rematar".

La experiencia en ese sentido con el Cortegada, que es el décimo clasificado, resulta obvia: en la primera vuelta, un sorprendente 72-60. "No tuvimos opciones. Es un equipo muy experimentado", declaró el técnico.

Carbajal aseguró que su club todavía no ha tomado una decisión sobre si luchar por ser la sede de la fase de ascenso. "Parece que el Araski la quiere. ¿Nosotros? Estamos sondeando todos los aspectos, pero no me consta que haya una posición. No lo descarto", dijo.