UNIVERSITARIO DE FERROL - 70: Cris Pedrals (22), Marta Tudanca (10), Mireia Vila (12), Bea Sánchez (8), Ashley Arlen (13). También jugaron: Saray Calvo, Itziar Llobet (3), Ana Alejo y Lucía Méndez (2).

AL-QAZERES EXTREMADURA - 60: Tatiana Gómez (17), Verónica Sánchez (9), Carla Ramos (2), Patri Benet (16), Callan Taylor (9). También jugaron Tamara Samba (2), Isabel Martín y Jara Salgado (5).

PARCIALES: 24-19, 42-33, 57-43 y 70-60

ARBITROS: Estévez Estévez y Rilo Antelo. Sin eliminadas.

INCIDENCIAS: Partido de Liga Femenina 2.

No pudo ser. El Al-Qázeres Extremadura perdió en su visita al Universitario de Ferrol (70-60), y no pudo lograr su objetivo de dar caza en la clasificación a las gallegas. Así, las extremeñas suman su tercera derrota de la temporada, mientras que las universitarias se plantan con 13 victorias y sólo una derrota.

Un parcial de 7-0 de las locales abrió un duelo que empezaron el partido mucho más enchufadas que su rival, un Al-Qázeres al que le podía la presión.

Sin embargo, poco a poco el equipo de Jacinto Carbajal mejoró sus estadísticas y fue recuperando terreno hasta llegar al 11-9 pasado el ecuador del primer cuarto. Pero una vez más, las locales parecieron poner tierra de por medio, en esta ocasión de la mano de Ashley Arlen que con un parcial de 6-0, volvía a dejar a las extremeñas a cierta distancia en el marcador (17-10). A partir de ahí, las cosas se estabilizaron hasta terminar los primeros 10 minutos con el 24-19.

En el inicio del segundo cuarto, las cacereñas subieron en intensidad defensiva y empezaron a controlar el rebote defensivo y eso les permitió ajustar las diferencias. Un triple de Tudanca dejaba el 31-29 en el marcador pero las extremeñas no fueron capaces de culminar la remontada. Tras unos impases de igualdad, mucho más coherente con lo que indica la clasificación, en el tramo final del periodo las locales subieron una marcha más a su juego y volvieron a poner tierra de por medio, hasta dejar el 40-33, momento que obligó al técnico del Al-Qázeres pedir un tiempo muerto para que el partido no se le fuera de las manos a sus jugadoras.

Si hasta el momento lo visto había sido preocupante, tras el paso por vestuarios, el encuentro acabó por escaparse ante un su rival superaba la barrera psicológica de 10 puntos y las extremeñas no daban señales de vida. Así, las cosas fueron fáciles para las gallegas, que en el ecuador del tercer cuarto ya tenían ventaja de +16 (51-35), acabando el periodo con un 57-43 que parecía imposible de remontar.

En el último cuarto, las extremeñas mejoraron, sin embargo, el Universitario supo mantener bien el tipo y aguantar la embestida visitante. A falta de dos minutos para el final, el 65-60 ponía emoción, un espejismo.