ALTER ENERSUN AL-QÁZERES (42): Merve Aydin (4), Eleanna Christinaki (8), Becca Hittner (2), Alexa Hart (6), Mariella Fasoula (22) -cinco inicial- Vicky Llorente (0), María Romero (0), Irene Lahuerta (0), Claudia Martínez (0), Sira Hisado (0).
PERFUMERÍAS AVENIDA SALAMANCA (97): Silvia Domínguez (6), AndreaVilaró (6), Karlie Samuelson (6), Nikolina Micic (23), Marica Gagic (10) -cinco inicial- Leo Rodríguez (21), Maite Cazorla (10), Eva Hof (6), Katie Samuelson (9).
MARCADOR POR CUARTOS: 6-23, 24-51 (descanso), 34-76 y 42-97.
ÁRBITROS: Palomo, Langa, Espiau.
PABELLÓN: Ciudad de Cáceres.
ESPECTADORES: 350.
Primero imposible. Luego, brutal. El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura fue derrotado con meridiana claridad por el Perfumerías Avenida (42-97) cumpliendo así los peores --pero también realistas-- pronósticos que señalaban de antemano un claro triunfo visitante en el Multiusos.
El marcador final es especialmente grosero, la mayor diferencia registrada en contra en la historia del club. Al menos partidos como este no son la ‘guerra’ del conjunto de Jacinto Carbajal, a años luz en potencial deportivo y económico de su rival, máximo favorito para todos los títulos del baloncesto femenino español.
Lo único que puede reprochársele a las cacereñas es cierta falta de contundencia por momentos ante un oponente que anotó con demasiada facilidad durante la mayor parte del choque. Si te van a masacrar porque son mucho mejores, que lo hagan, pero que también se lleven algún rasguño por el camino.
No hubo manera desde el salto inicial y muy pronto quedó claro que eso de ‘estar en partido’ era una mera fantasía. A base de canastas de todos los colores y de una defensa que tampoco pareció emplearse al máximo, las salmantinas ya ganaban al final del primer cuarto por 6-23.
Hubo un atisbo de reacción en el segundo cuarto, liderado por Mariela Fasoula, quizás la única que entendió que había que morir matando (14-29, min. 14), pero nada. El ‘Perfu’ siguió a gusto sobre la pista, moviendo bien el balón dentro y fuera. Un triplazo de Karlie Samuelson señaló el camino de los vestuarios con 24-51.
La historia fue calcada en la segunda parte: Fasoula sola ante el peligro --su compatriota Eleanna Christinaki se dejó toda la puntería en el debut ante Araski-- y un Avenida que, al contrario de otras ocasiones, no levantó el pie del acelerador. Hay quien dice que la auténtica falta de respeto hacia un rival inferior es aflojar.
Menos mal que sonó la bocina. El Al-Qázeres volverá a su liga la próxima semana en la pista del Movistar Estudiantes, rival directo en la lucha por la permanencia. Quizás acuda a Madrid (?) con una cara nueva: la lesión de rodilla de Ana Hernández puede dejarla fuera un par de meses y el club ya busca un refuerzo para el exterior.
