Faltan todavía ocho jornadas para el final de la liga regular, pero solamente una catástrofe deportiva impediría al Al-Qazeres disputar la fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto femenino español. Su liderato es holgado, con dos triunfos de ventaja sobre el Ibaizabal, que debe visitar todavía el Serrano Macayo. Y entrar entre los cuatro primeros parece una tarea sencilla, por lo que el cuerpo técnico ya está estudiando lo que pueda encontrarse enfrente en el momento supremo de la temporada. Será el último fin de semana de abril con una sede todavía por determinar.

El sistema no ha variado respecto a otros años: un grupo en el que estarán primero y cuarto del grupo A con segundo y tercero del grupo B y otro que tendrá la fórmula inversa.

Si el Al-Qazeres acaba campeón del A, evitará en primera instancia al que es por el momento el mejor equipo del B, el Alcobendas, que ya logró plaza de ascenso la pasada campaña y que en esta, de nuevo en LF-2, saca tres victorias al Sant Adriá, segundo. Es tercero un histórico que se vio obligado a descender, el Rivas Promete. La cuarta plaza está totalmente abierta entre un grupo de cuatro clubs: UCAM Jairis (murciano), Leganés, Plenilunio y Estudiantes (estos tres últimos madrileños).