Dos partidos oficiales ha jugado el Nissan Al-Qázeres Extremadura en el pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres. Esta noche será el tercero ante el Embutidos Pajariel Bembibre (20.45 horas). Las obras de mejora que se están realizando en el Serrano Macayo, escenario habitual de los encuentros del equipo cacereño de la Liga Femenina Endesa, obligaron en la tarde de ayer a tomar la decisión de cambiar el escenario.

Trasladar la buena racha del Serrano Macayo al Multiusos es el objetivo de las cacereñas, que han ganado sus dos partidos como local. Cierto que ha sido con algunos (muchos en realidad) apuros. La causa, los altibajos que sufre en su juego, algo normal, dice el técnico Ricardo Vasconcelos, en un equipo donde predomina la juventud y solo hay dos jugadoras con más de 25 años. «Necesitamos tiempo para estabilizar el equipo. El tiempo nos permitirá dominar mejor el tempo de los partidos», añade el portugués.

No ha sido una semana fácil en el equipo extremeño. Laura Ferreira se lesionó el pasado domingo (esguince de tobillo) y apenas ha podido entrenar. Su participación será duda casi hasta la hora del partido. Miriam Forasté arrastra problemas en su espalda y también ha tenido dificultades para entrenar, aunque hoy jugará. Las que no estarán serán Julia Melina (su recuperación se retrasará al menos un par de semanas más) y María Romero.

En el lado positivo, la progresión de Arica Carter, que parece salir del pozo en el que estaba en las dos primeras jornadas. «Seguro que su aportación va a seguir mejorando, necesita más tiempo para adaptarse al cambio de rol que aquí le pedimos y también a la liga. Lo está haciendo cada día mejor», explica su entrenador.

El Bembibre llega a Cáceres sin conocer la victoria, pero Vasconcelos avisa que no hay que confiarse, «que es un buen equipo y habrá que trabajar al máximo para ganar». «Es cierto que han perdido todos los partidos, pero contra rivales que van a estar arriba. Seguro que nos van a poner las cosas muy difíciles».

Mantener la misma intensidad de juego los 40 minutos será clave, lo que no es fácil, reconoce Vasconcelos, que sigue elogiando la capacidad de su jugadores de volver a reengancharse a los partidos.