La decisión debe estar al caer, pero ayer no se produjo o, al menos, no se comunicó a nivel público. Cáceres sigue expectante por saber si desde el 28 de abril al 1 de mayo acoge la fase de ascenso a la Liga Femenina de baloncesto. En el club que presentó la propuesta, el Al-Qazeres Extremadura, son optimistas, aunque también precavidos. Las informaciones que manejan indican que la Federación Española escogerá su propuesta finalmente, pero todavía no puede asegurarse de forma taxativa.

Tanto la entidad como la Federación Extremeña, que le ha prestado todo su apoyo, consideran que la candidatura es visiblemente más atractiva que la del Ibaizabal, que según esta versión ofrecería una infraestructura menos potente en la localidad vizcaína de Galdákano.

La promesa de la FEB era haber respondido ayer mismo para que la maquinaria de la organización empezase definitivamente a funcionar. Hay varias aspectos que se tienen que concretar todavía, sobre todo a nivel de alojamientos, aunque las plazas hoteleras están reservadas, y la venta de los abonos. Y es que la experiencia es una de las grandes bazas del Al-Qazeres, que ya organizó la fase de ascenso en el 2013 y recibió los elogios de los clubs rivales y de la propia Federación Española por cómo había transcurrido todo. Aunque algo vetusto y escaso en la zona de vestuarios, el pabellón Serrano Macayo reúne las condiciones necesarias y, debido a su aforo, prácticamente se garantizan buenas entradas en las cuatro jornadas, de jueves a domingo, que se disputarán.